muchas gracias


La pieza de hoy poco tiene que ver con la tecnología (o quizás, si me apuras, mucho).

Es simplemente para decirte MUCHAS GRACIAS.

Muchas gracias por seguir aguantándome por aquí y por allá, que tiene delito. Porque como le comentaba a un amigo de la Comunidad no hace mucho, la vida del blogger es generalmente solitaria, anclada en el único calor que puedan dar los números, y que como sabemos, es más bien poco :).

Aún así, me sorprende ver cómo de vez en cuando alguno de vosotros me asalta con uno de esos comentarios, sea por aquí, sea por el blog, sea por redes sociales, que te hacen soltar alguna que otra lagrimilla.

El último caso, el de Darío, que me escribía un email “de esta guisa”:

Hola Pablo:

Tengo que decirte algo: tenía años que no me desvelaba por leer exclusivamente un blog, el tuyo, para ponerme al día y hacerme una idea de qué has hecho y como lo has hecho.


Y he de decirte que el tiempo usado ha valido la pena: los trabajos tuyos me han indicado cuando voy por el camino correcto, me han dado nuevo elementos para enfocar algunas cosas que me preocupan y he aprendido cosas nuevas e interesantes (sobre todo en el enfoque al uso que implica el trato con la gente) que me han dejado con ganas de seguir investigando. Lo mínimo que puedo hacer es darte las gracias, y decirte que tan pronto aligere mi situación económica, con gusto contribuyo a tu genial trabajo.[…]

He mandado tu dirección a gente que no te conoce pero que estoy seguro que les gustará lo que haces.

No es el primero que lo hace, y ojalá no sea el último. Poner cara a esos emails en la lista de Comunidad, a ese tráfico en el blog, y como no, a esos benditos patronos (ES), es algo que sinceramente me encanta.

Empezando por Jorge, miembro y patrono de la Comunidad, y que sé que ha tenido un mal año después de ese aparatoso accidente (¡Ánimo amigo!). A Gonzalo y dbillyx, que devoran información técnica como hackers que son, y que siempre están dispuestos a aportar su granito de arena y sugerir temas futuros. A David o a Khepper, que aunque andan siempre ocupadísimos, también sacan su tiempo para leerme y/o comentar las jugadas. A Javi, que le encanta llevarme la contraria (y bien que me gusta), sobre todo respecto a software libre. A Sonia, que cambia de casa más que de ropa (:D). A Sergio, al que ya le debo más de una caña por haberme ofrecido tantas horas de risas. A Mariano, por sus propuestas y por esas cerverzas que nos hemos echado a salud de la Comunidad. A Mireya, que pasó de lectora a miembro, de miembro a cliente y de cliente a patrona. A Manuel Conde, que se ha animado hace relativamente poco a ser más activo y ahora no hay quien le pare.

En definitiva, que gracias a todos y cada uno de los patronos, miembros de la Comunidad y lectores habituales de la página (también a esos ya más de 300 lectores vía RSS, que aunque no hagáis ruido, también os quiero :))Gracias a todos vosotros es posible esto, un proyecto que hace tiempo dejó de ser puramente personal para volverse colectivo, y que tiene la sana intención de servir de espacio para el continuo aprendizaje.

Porque creo que hace falta que sigamos luchando por un canal que se presta tan gentilmente a ser la vía de acceso a la información. Porque gracias a ello, he podido conocer más de cerca a algunos de vosotros, y estoy seguro que esto es solo la punta del iceberg.

Así que por todo ello, muchas muchas gracias. Tanto si ya te has animado a “salir de la sombra”, como si no, que sepas que por aquí me tienes para lo que haga falta.


Que no espero que veas este proyecto como una simple lista de email en la que semanalmente te llegarán enlaces a temas interesantes, o como aquel blog de tecnología y seguridad que consultas de vez en cuando. La idea, como ya dije en más de una ocasión, es que esto lo construyamos entre todos, y que lo aproveches para sugerirme temas, para llevarme la contraria, para recomendar el proyecto a amigos afines a lo que tratamos por aquí, para contarme algo más de ti, y/o como en el caso de Dario, para darme fuerzas a la hora de seguir al pie del cañón con todo esto.

Muchas gracias

Pablo F. Iglesias