IFA 2014 ya ha terminado, y con él la esperanza de este año para ver un movimiento realmente interesante en esta nueva serie de dispositivos de electrónica de consumo.


PabloYglesias-Moto360-LGGWatchR-GearS

Quedará por tanto ver lo que presenta Apple esta semana, pero aun así, soy bastante reacio a la capacidad de creación de un movimiento verdaderamente disruptivo por parte de la manzana.

Por tanto, creo que ya es hora de que hablemos del estado del arte en materia de relojes inteligentes. Un dispositivo al que como ya he dicho, sí le veo un futuro prometedor (nada que ver con las Google Glass), y que he esperado pacientemente hasta el IFA para comprármelo.

De todo lo presentado, me quedo sin duda con tres modelos, y ahora toca decidir si merece en verdad la pena comprar uno de ellos ya que no hay ninguno que se libre de la quema:

Moto 360

El favorito de la mayoría. Google siempre ha sido buena creando expectación, y en Motorola han sabido heredar esto de sus antiguos dueños. De prestaciones (EN), pues como todos. No merece la pena pararse ni siquiera en analizarlas. Cuenta con algunos sensores, pero para variar se les ha olvidado meter GPS o WIFI, lo que en definitiva sigue la estela de un dispositivo dependiente del teléfono para funcionar.

Otro aspecto negativo que ha corrido como la espuma estos días en redes sociales es el espacio negro inferior que los sensores comen a la pantalla. Es pequeño, pero se nota, y para alguien purista en esto del diseño como un servidor es algo que resulta molesto.

Habría que hablar, como no, de la batería, y tanto para bien como para mal. Bien por la forma de cargar, colocándola encima de una suerte de atril diminuto inalámbrico que transforma el reloj de muñeca en un reloj de mesita. Mal porque la batería dará para un día, y quizás para menos, lo que me rompe todos esos esquemas mentales que posicionaban el smartwatch como una manera de despertarme sin molestar a la pareja (alarma vía vibración en la muñeca en vez de alarma sonora tradicional).


Y fíjese que aun así, creo que es la promesa revelación del smartwatch en 2014. El primer reloj que en verdad me planteo seriamente comprar. 249 euros (esas conversiones 1 dolar / 1 euro tan habituales en el sector) que estaría dispuesto a pagar después de ver alguna review de terceros completita (me preocupa muy mucho el cómo se verá en exteriores con luz directa y el gasto de batería), porque descontando ese espacio inferior para sensores, el diseño es el adecuado (un dispositivo que se vuelve invisible, que es justo lo que estoy buscando).

LG G Watch R

Pese al nombre (en serio, a qué creativo le pareció una buena idea), se esconde otro reloj con Android Wear que no pasa desapercibido. Y en este caso, apuestan por lo deportivo (EN), ya no únicamente en cuanto al duopolio sensores/aplicaciones (que la mayoría de smartwatches ya cuentan), sino por ese diseño exterior.

¿Qué pegas le saco? Para empezar el tamaño, que podría llegar a aceptarlo, aunque lo veo ligeramente más aparatoso que lo que estoy dispuesto a utilizar a diario (soy de relojes más bien grandes, pero hasta cierto punto).

El segundo, y este si es importante, es el depender del ecosistema LG, que a nivel de eHealth hay que reconocer que está bien servido, pero en todo caso me presenta dudas.

Y el tercero su precio. 299 euros, casi 50 más que el Moto 360 por un dispositivo más o menos parecido.

Me guardo en la guantera los temas habituales: Batería (aunque a priori es algo mayor), carga (que entiendo será por micro-USB) y cómo se verá esa pantalla Plastic OLED en exteriores.

Samsung Gear S

El primer smartwatch con pantalla curva (EN), con conectividad 3G (algo que debería ser un must para la segunda generación de relojes inteligentes) y con todo el ecosistema de Samsung por detrás (que no es pequeño precisamente).


¿El principal problema? Lleva Tizen OS como SO, lo cual (y de verdad pido perdón a la comunidad Tizen) lo deja en una posición muy por detrás a sus competidores directos. Tizen OS es la promesa de un SO basado en Linux y compatible con estándares web. Bien sabe que junto a Firefox OS y a Ubuntu Phone, soy un firme defensor de esta nueva oleada de sistemas operativos. Pero hay que reconocer que hoy en día están a la cola.

¿Qué por qué Samsung saca su smartwatch estrella con Tizen OS? No es porque piense que es mejor que Android. De hecho seguramente sabe que solo por esto va a vender muchísimos menos. Pero en algún momento hay que dar salida a toda esa I+D gestada durante estos últimos dos años.

Si el Android Wear de la actualidad (antes de que llegue al menos la próxima versión (EN) con compatibilidad para WIF, conectividad y más autonomía) da para poco más de un periférico al que le llegan las notificaciones, Tizen OS en smartwatch marcará la hora y cuatro cosas más.

Y eso que descontando este punto (vital, por otra parte), y el diseño (en principio esa forma rectangular redondeada no me convence, pero para gustos colores), el terminal es de lo mejorcito que nos ha dejado el IFA.

 

En fin, que ahora me encuentro entre el interés por comprarme uno, y el conocimiento de que seguramente la compra me acabe defraudando.

Android Wear es aún un SO básico al que le falta tracción y tiempo. Los relojes de este año sufren todavía de estar en un sector muy poco maduro. Pero es ahora cuando empieza a merecer la pena cuestionarse la compra o no de estos dispositivos.


¿Recomendaciones? ¿Me espero o doy el paso? Todos los comentarios son bienvenidos. 

 

Edit unas horas más tarde: El Androide Libre acaba de publicar una imagen comparativa (ES)  de todos los smartwatches presentados, para quien los números mandan :).

Edit el 10 de Septiembre de 2014: Pues al final Apple ha presentado (EN) su propuesta, y a priori (únicamente conocemos cómo será y más o menos como funciona, pero sin entrar en detalles), aunque tiene ideas interesantes, sigue pareciéndome insuficiente. Optan por una manilla lateral como método de interacción, sale carísimo y quitando el tema de aplicaciones como burbujas en la pantalla (otra cosa será qué dificultad tendrá clickar en ellas visto el tamaño del dispositivo), la interacción con el disposiitivo se me antoja un poco compleja.