Lo anunciaba el sábado pasado, y lo presento este miércoles, después de la intensa jornada del día de ayer en FICOD: Remontamos a la mar bajo las turbulentas aguas de un océano azul digital con Social Brains (ES), nuestra más preciada carabela.
Como adelantaba en el título, partimos con un mapa de ruta para nada fortuito. La experiencia adquirida en mil y un batallas (ya no solo mías, sino sin lugar a duda del resto de piratas) nos sirven de bote salvavidas para erigir un camino que nos llevará desde el Social Intelligence hasta la Transformación digital, siendo precavidos y constantes en nuestro afán de dar forma de botín a la información que pulula por este vasto océano repleto de riesgos y peligros.
Social Intelligence (SIN) como esa pata analítica del dato que aporta valor, que nos permite fijar rumbo acertadamente y jugar con la estadística en un panorama que para bien y para mal está fuertemente supeditado a la medición. Valor en la toma de decisiones, valor cuantificable y demostrable, que bebe por igual del negocio y de la estrategia para cualquiera de nuestros clientes.
Transformación digital como una filosofía que llevamos tiempo aplicando en el tercer entorno. No se trata de externalizar el trabajo de presencia digital, sino de formar a los trabajadores para que sean ellos mismos quien puedan gestionarla. La conversación sigue estando en la red, y seguirá afectando al cliente y a los usuarios. Es en el cómo canalizamos esa información donde está el quid de la cuestión. Un trayecto que cada empresa debe hacer, y que nuestra carabela estará gustosa de acompañar.
Una nueva etapa para un servidor, que seguirá haciendo má o menos lo que venía haciendo desde hace tiempo, pero bajo una vela más ancha. Seguridad de la información, analítica, growth hacking y comunicación, acompañado de una tripulación más que envidiable.
Y como soy persona de palabra, paso a explicar cuál era el huevo de pascua que el sábado incluí en el artículo.
En efecto, y como algunos habéis señalado, la imagen de CYNM (ES) venía con regalito. Para colmo, si habíais mirado el código de la página, había un comentario para facilitar aún más el objetivo.
Como los comentarios según con qué lector los leas pueden o no aparecer, incluí en la imagen una etiqueta title que rezaba “Usa tu cerebro y descúbreme” al pasar el ratón por encima.
Lo primero que debería venirle a la mente cuando una imagen tiene supuestamente información extra, es que esta podría estar en alguno de estos tres lugares:
- En la propia imagen: Quizás la imagen de por sí tenga un significado, o se haya aprovechado en algún punto para escribir o ofuscar información. Este no era el caso.
- En los metadatos: Puede leer algunos metadatos desde el propio sistema operativo, descargando la imagen y Botón derecho > Propiedades > Detalles sobre ella en Windows, Botón derecho > Obtener Información en OS X, o utilizando una herramienta específica como FOCA (ES). Si lo hace, verá que únicamente hay metadatos básicos de la propia imagen (tamaño y poco más), puesto que fueron formateados antes de subirse.
- En archivos ofuscados dentro de la imagen: A esta técnica se le llama esteganografía, y puede ser útil para enviar información confidencial a terceros sin que intermediarios sepan qué está ocurriendo.
Cómo leer la información oculta de una imagen esteganográfica
Los pasos son muy sencillos. La imagen (que en este caso es un jpg, pero podría ser un archivo de audio o vídeo en formatos como mp3) tiene oculto un archivo comprimido (que en este caso vuelve a ser un jpg, pero que podría haber sido un archivo de texto o cualquier otro tipo de archivo).
Para acceder al archivo ofuscado, valdría con intentar abrir la imagen con una herramienta de descomprimir (WinRar, 7Zip, UnRarX,…) en vez de hacerlo con un lector de imágenes como viene siendo habitual.
La imagen se puede ver sin problemas, pero al abrirla con un descompresor, descubriremos que dentro tenía otra imagen, que en este caso, era el logo de la nueva marca con sus capitulares.
Cómo puedo ofuscar un archivo dentro de una imagen
Suponiendo que queremos hacer el caso contrario, lo más cómodo sería partir de una carpeta en la que metiéramos tanto la imagen que servirá de Caballo de Troya, como el o los archivos que queremos ocultar. Comprimiremos todos esos archivos (menos la imagen) para obtener un archivo .rar.
Abrimos el símbolo del sistema (cmd) en sistemas operativos Windows, y navegaremos hasta la carpeta, para luego escribir:
copy /b imagenVisible.jpg + archivoOculto.rar Resultado.jpg
Donde imagenVisible.jpg será la imagen que usaremos como Caballo de Troya, archivoOculto.rar serán los archivos ocultos y Resultado.jpg será la imagen final, que tendrá oculto archivoOculto.rar y “parecerá” ser una imagen normal y corriente (aunque sensiblemente más pesada que la original).
Una manera sencilla de ofuscar información en comunicaciones poco seguras. Eso sí, abierta a que cualquiera con conocimientos se de cuenta.
Por ello, no está demás incluir un paso previo, que sería el de cifrar el archivo .rar para evitar que en caso de que alguien lo descubra, pueda acceder en claro al contenido.
Todo esto para presentaros este nuevo proyecto ¿Le ha gustado el reto? ¿Le gustaría que hiciéramos más de este estilo en próximos artículos?
P.D.: El fondo de la imagen destacada corresponde al detalle de uno de los 1000 acrílicos sobre papel que goloviarte (ES) nos pintó para el lanzamiento del nuevo proyecto, y que en estos días iremos repartiendo entre todos los que nos vengáis a visitar a FICOD (ES). Ya sabéis, stand 31 de la tercera planta, Palacio Municipal de Congresos, y entrada gratuita.
Muy bueno, Pablo, y muchas gracias por el capote y el compromiso. Ahora, a seguir creciendo. Un abrazo.
Faltaría más Alfonso. Un placer formar parte de todo esto :).
Buenos días Pablo. Lastima no haber podido visitar FICOD 2014 . Otro año será.
Suerte con SocialBrains, ya os sigo la pista.
Te dejo un enlace a una herramienta de código abierto sobre esteganográfica.
http://openstego.sourceforge.net/
Salu2.
Mil gracias Santiago, tanto por el apoyo como por la herramienta.
Y tranquilo, que ya habrá tiempo de desvirtualizarnos.
Saludos!