Como ya sabéis, llevo con la consola de Valve desde mediados de abril, y he estado postergando la escritura de esta review precisamente porque quería empaparme lo máximo posible de lo que es, y sobre todo lo que no es, la Steam Deck.
He aquí la respuesta a todas esas dudas que quizás en algún momento te hiciste sobre este dispositivo.
¡Vamos al lío!
Índice de contenido
La Steam Deck como dispositivo de juego
Empezamos por lo básico, y es que si nos guiamos por el diseño del dispositivo, la Steam Deck parece una consola portátil.
Las comparaciones con la Nintendo Switch surgen por razones obvias al momento, y de hecho, si bien esta última es considerablemente más pequeña (ancha y también por grosor), el peso es semejante, lo que hace que la experiencia con ella en las manos sea bastante parecida.
Es más, si en vez de utilizar los Joy-Con, utilizas como es mi caso los Split Pad Pod, que ya en su día analicé en profundidad, ambas consolas pasan a tener el mismo tamaño y una experiencia en las manos casi semeja.
Además, la consola de Valve viene con un estuche de viaje bastante grueso y acolchado (con Switch hay que comprarlo aparte), muy cómodo de sostener con la mano gracias a una apertura inferior que parece destinada tanto a repartir el impacto de un golpe (como ocurre, por ejemplo, con las hueveras), como para que metamos los dedos al cogerla.
A cambio, y por razones obvias, es considerablemente más grande que el estuche que la mayoría tenemos con la Nintendo Switch. Y no solo por las dimensiones de ambas consolas, sino por esa profundidad extra que tiene el estuche de la Steam Deck, y que probablemente acabe siendo un problema si quieres meterlo en una mochila de viaje junto a más dispositivos y/o utensilios.
La distribución de botones, como pasó en su día con el Steam Controller, puede que al principio se sienta extraña.
Sinceramente, no ha sido mi caso (como sí me ocurrió con el steam controller en su momento), pero el que tengas esos dos touchpad en esa posición tan prominente hace que, por ejemplo, más de una vez jugando a oscuras le haya dado sin querer a uno de ellos cuando quería darle al botón de STEAM o al de Ajustes.
Por lo demás, me parece un verdadero acierto tanto la calidad de los mismos (joystick y botones muy parecidos a los que tiene el mando de la Xbox o de la Play, con R1, R2, L1 y R2 muy amplios, lo cual hace que sean muy cómodos de atrás, e incluso un R3, R4, L3 y L4 colocados detrás que podrían ayudarnos para mapear algunos controles extra de juegos que requieran muchos botones (en juegos de ordenador puede llegar a ser necesario), o incluso, como he leído por ahí, para ser usados en vez de los RX y LX principales para aquellos jugadores con manos pequeñas), como por la distribución en sí.
De nuevo, es probablemente la distribución de botones más todoterreno, y a la vez cómoda de usar, que probablemente se podría haber pedido. Un equilibrio magistral, que da muchísimas alternativas al jugador, y además maximiza la compatibilidad con un entorno (el de juegos en ordenador) que recordemos que es terriblemente diverso.
Y si no hubiera suficiente con todas esas opciones, tenemos los comandos de ajustes rápidos combinando botones. A saber:
- Steam + B (pulsación larga): forzar cierre del juego
- Steam + X: mostrar teclado
- Steam + L1: alternar lupa
- Steam + R1: hacer captura de pantalla
- Steam + trackpad izquierdo (pulsación suave): clic derecho del ratón
- Steam + trackpad derecho (pulsación suave): clic izquierdo del ratón
- Steam + palanca derecha: ratón joystick
- Steam + trackpad derecho: como ratón
- Steam + trackpad derecho (pulsación): clic izquierdo del ratón
- Steam + palanca izquierda arriba: aumentar brillo de la pantalla
- Steam + palanca izquierda abajo: reducir brillo de la pantalla
- Steam + cruceta a la derecha: tecla Intro
- Steam + cruceta abajo: tecla Tab
- Steam + cruceta izquierda: tecla Esc
Gracias a ello, puedo asegurar que si la interfaz del juego en cuestión no es un problema (juegos como el Civilization en su versión de ordenador pueden no escalar correctamente en pantallas tan reducidas), he podido jugar cómodamente a juegos NO COMPATIBLES con mando, gracias a esas touchbars que permiten mover el cursor sin echar de menos un ratón.
Hardware aparte, es cuando enciendes la consola, que las diferencias con la Nintendo Switch empiezan a ser palpables:
- El primer inicio de una Nintendo Switch es casi inmediato: A lo sumo te pedirá que te crees una cuenta o metas los datos de la tuya, actualizará en segundo plano el sistema operativo, y listo. En apenas uno o dos minutos ya estás en la interfaz clásica de la consola de Nintendo.
- El primer inicio de una Steam Deck no es tan inmediato: Empezando porque, tras darle al encender, lo primero que hace es cargar por primera vez el sistema operativo, con una barra de progreso que tarda unos minutos en terminar. Después tendrás que conectarla al WiFi, meter tu usuario, y esperar a que se actualice. Solo tras unos 20 minutos de espera y configuraciones iniciales, llegarás ya por fin al modo Big Picture, el siguiente punto en el que quiero pararme.
Y es que hay que reconocer que Valve ha hecho mucho por intentar conseguir una experiencia cómoda a los mandos mediante la interfaz Big Picture de la Steam Deck, que no deja de ser una evolución del Big Picture de su aplicación de escritorio, adaptada a la interacción con las botoneras nativas de la consola.
Navegar por su interfaz se hace cómodo, pero aquí es cuando se empieza a notar que a diferencia de la simplicidad absoluta de la Nintendo Switch, quizás estemos ante algo más. Ese más que hace que para hacer casi cualquier acción, haya algún paso extra.
Y me explico:
¿Ejecutar un juego? En Switch simplemente vas al icono del juego en cuestión y le das al botón, mientras que en la Steam Deck, hay que ir al juego en cuestión, darle click para entrar en su página de producto, y luego a iniciar.
¿Cambiar entre juegos? Para esto la Switch tiene un botón que te lleva directamente a la pantalla de selección de juegos, eligiendo entonces el otro, y dándole a aceptar en el aviso que nos muestra la consola de que se va a cerrar el anterior. Sin embargo, en Steam Deck tendríamos que o bien buscar en los ajustes del propio juego la opción de salir de él, o utilizar el botón STEAM, y en el menú que nos sale, elegir la opción de biblioteca, con el añadido de que el juego, hasta que lo cerremos proactivamente, se queda ejecutado en segundo plano, e incluso a veces puede hacer que sigamos oyendo la música del mismo.
¿Configuración del modo de juego? En esto me pararé más adelante, pero por ahora quédate con la idea de que en Nintendo Switch no hay que configurar nada para empezar a jugar. Sin embargo, en la Steam Deck lo habitual, al menos cuando entramos la primera vez en un juego, es perder unos minutos navegando por sus ajustes, bien sea para seleccionar el modo de emulación de controles que más se adapte a nuestras necesidades (o sea compatible con el propio juego), bien sea para adaptar la resolución y potencia requerida a lo que busquemos en la sesión de juego.
Así podría seguir todo el rato. Y fíjate que aún no me he metido con el Modo Escritorio (lo que transforma la consola en un escritorio convencional de Linux), ni con el tema de la instalación de programas de fuera del market.
Ni tan siquiera con la compatibilidad, aún reducida, del catálogo de juegos.
Con lo que quiero que te quedes es que lo primero que te sale cuando hablas de la Steam Deck es referirse a ella como consola de videojuegos.
El tema es que quizás no sea lo que un jugador de consola esté esperando encontrarse en un dispositivo así.
La Steam Deck como un dispositivo de juego
Decía que muchos probablemente se acerquen a la Steam Deck pensando que es una Nintendo Switch Pro.
Un servidor, de hecho, pecaba de ello cuando hablé en su día del lanzamiento.
La cuestión es que tras todo este tiempo usándola me queda claro que más que una videoconsola, es un dispositivo donde podemos jugar a videojuegos.
Y toda esta reflexión se puede simplificar en una única sentencia:
La experiencia de juego es muy parecida a la que tenemos en un PC.
Algo obvio (no deja de ser un ordenador), pero que por el diseño y el hardware que vemos cuando la sostenemos en la mano, podría llevar a pensar lo contrario.
RECALCO: En la Steam Deck vamos a ejecutar juegos de ordenador, no de consola.
Y esto supone, como decía anteriormente, que:
- Por un lado, tengamos libertad absoluta para modificar e instalar lo que nos de la gana: Ya dediqué hace un par de semanas un artículo en profundidad a qué se puede instalar en la Steam Deck y qué no, así que no me voy a repetir más que para decir que, en efecto, tenemos libertad absoluta… a cambio de tener que pegarnos con los mismos quebraderos de cabeza que nos encontramos en la instalación de mods u otros programas en un ordenador.
- Por otro lado, nos tocará “pegarnos” con los problemas tradicionales del juego en ordenador: Y sí, me refiero a que hay un porcentaje significativo de juegos EN EL PROPIO MARKET DE STEAM que no son compatibles con la Steam Deck. De hecho, la mayoría, actualmente, tienen una compatibilidad no comprobada.
Aquí es cierto que Valve ha sido lista a la hora de ponerte en la cara siempre los juegos que sí sabe a ciencia cierta que son compatibles con la consola. En la biblioteca de tu cuenta lo primero que ves son los juegos con compatibilidad verificada, y en la tienda más de lo mismo, pudiendo además, si así lo quieres, filtrar para que solo te muestre juegos con compatibilidad verificada, con compatibilidad parcial o no verificada, o todo el catálogo. Sin embargo, por defecto, la consola te muestra todos los juegos, y esto quizás pueda llevar a problemas con aquellos que se acerquen al dispositivo pensando que esto es una consola.
¿Quieres otro ejemplo? La vuelta a la parametrización técnica de los juegos.
Con la nueva generación de videoconsolas, muchos jugadores descubrieron, de pronto, que ahora tendrían que elegir para cada juego si querían el modo resolución o el modo calidad. Una sola elección que ha servido de excusa para escribir ríos de tinta y lamentos.
Pues esto, para todos los que somos jugadores de ordenador, se multiplica hasta el extremo, al ser esta plataforma un entorno donde el hardware puede ser de lo más diverso posible, y por tanto requiere que seamos nosotros quienes decidamos todos y cada uno de los parámetros de juego.
Por supuesto, cuando ejecutamos en la Steam Deck un nuevo juego, la propia consola decide por nosotros asignándole el controlador que cree que mejor experiencia nos va a dar, y asignando los valores de audio y vídeo nativos del juego que cree que mejor se adaptan a la potencia de la consola y los requerimientos técnicos del título.
Esto hace que, por defecto, la mayoría de juegos que he estado disfrutando estos días carguen a las máximas resoluciones y calidades (recordemos que la Steam Deck, con esa pantalla portátil, rivaliza en potencia a PC Gamers).
Y esto no sería un problema sino fuera porque estamos en una consola portátil… y por tanto en un dispositivo donde el consumo de batería es importante.
Para colmo, jugar a juegos de PC a máxima resolución y prestaciones en una pantalla portátil se me antoja una pérdida de consumo absurda.
Para muestra, un botón.
Por aquí tienes cómo se ve el Close To The Sun (ES) con todos los ajustes al máximo (sin limitación de FPS, máxima resolución y todos los efectos en Alto o Muy Alto):
Y aquí tienes exactamente el mismo instante pero con los FPS limitados a 30 y todos los ajustes al mínimo (Nivel Bajo y sin suavizado de sombras):
Dime tú si ves alguna diferencia, porque ya te digo que un servidor, jugándolo, no he sido capaz de verlas.
Y, a cambio, es bastante probable que con la segunda distribución haya alargado unos cuantos minutos la sesión de juego (¿20-30?).
Recalco que son temas que cualquier jugador de ordenador está más que habituado.
Sea como soy un servidor, y probablemente la mayoría de esta Comunidad, de esos que le gusta trastear con los archivos o incluso mostrar en los títulos las variables de rendimiento en tiempo real para ver si está jugando bajo la mejor parametrización posible (en la Steam Deck, por cierto, también podemos activar esta información sobre cualquier juego de una forma muy sencilla).
Sea el típico jugador de ordenador casual, que simplemente está acostumbrado a jugar en un dispositivo no dedicado en exclusiva al juego.
Conclusiones
Que esto no va, como ocurre con las consolas tradicionales, de “insertar el juego” o descargarlo del market y ponerse a jugar.
Es más, ni siquiera va de saber a priori si un juego del propio market oficial (ya no hablo ni tan siquiera de otros markets alternativos) va a funcionar correctamente o no (ya comenté que en el momento de escribir este artículo, cosa que irá cambiando con el tiempo, de los 304 juegos que tengo en Steam, 50 tienen compatibilidad verificada, 40 no se pueden jugar, y el resto o la tienen parcial, o no está aún comprobada).
Valve ha hecho un trabajo titánico por democratizar y simplificar hasta el extremo el disfrute de los juegos, abstrayendo toda la complejidad del juego en ordenador a un dispositivo con una interfaz limitada y simplificada.
Y, en efecto, la experiencia se acerca bastante a lo que podemos tener en cualquier consola portátil.
Pero la base sigue siendo la misma (juegos de ordenador), y temo que esto, que para algunos puede ser una gran ventaja, acabe por llevar a engaño a un porcentaje significativo de futuros compradores.
Justo aquellos que vienen seducidos por la consola portátil de Valve, y que no estarán dispuestos (por conocimientos, y/o por ganas) a enfrentarse a los problemas de un dispositivo de escritorio con una carcasa portátil donde se puede jugar a juegos de ordenador.
¿Recomendaría entonces su compra?
Claramente sí para aquellos que venís del juego en ordenador.
Sin ir más lejos esto ha hecho que formatee mi portátil, y desinstale todos los markets de él, ya que a partir de ahora ya no le veo sentido jugar sentado en el despacho teniendo la Steam Deck a mano.
Es más, me va a gustar ver en qué sitio queda la Nintendo Switch y la Xbox Series X teniendo la Steam Deck en casa. Hasta ahora si un juego podía jugar en Switch, lo compraba en Switch (aunque pagase un sobrecoste o incluso ya lo tuviese en otra plataforma), sino en la Xbox Series, y si no ya en ordenador.
Con la Steam Deck en casa, es bastante probable que la primera elección sea comprarlo para PC, jugando entonces únicamente en Switch aquellos juegos que son exclusivos de Nintendo, y en Xbox Series X aquellos triple A que o son exclusivos, o su jugabilidad se antoja más interesante en gran pantalla.
Pero ojo, porque la Steam Deck no es una videoconsola.
Aunque por fuera lo parezca, estamos ante un PC, y eso supone aceptar que en efecto podemos hacer mucho más con ella de lo que podríamos con una consola como Switch, y a cambio nos tocará pegarnos con ese híbrido y ese tenso equilibrio entre facilidades y complejidades.
Otros artículos sobre Steam Deck
- Review de la Steam Deck
- Cómo instalar cualquier juego o programa en la Steam Deck
- Cómo instalar Epic Games, Game Pass o cualquier otro market de juegos
- Cómo jugar a juegos de XCloud o Game Stadia
- Dónde y cómo conseguir juegos gratis cada mes
- Cómo hackear el mando de Google Stadia para poder usarlo en PC y/o en Steam Deck
________
¿Quieres saber dónde conseguir juegos gratis periódicamente? Por aquí tienes un listado de servicios y eventos a marcar en tu calendario para no perderte ninguna de estas ofertas.
¿Quieres conocer cuáles son mis dispositivos de juego preferidos? Revisa mi setup (ES).
Y si te gustaría ver más de estos análisis por aquí. Si el contenido que realizo te sirve en tu día a día, piénsate si merece la pena invitarme a lo que vale un café, aunque sea digitalmente.
Muy buena review Pablo. Completa y profunda, como sueles decir
Qué menos Daniel. Muchas gracias a ti por el comentario!
Entonces la recomiendas o no jajajaj
Jajaja, es lo que decía. Que para alguien que quiera una consola al uso, y no preocuparse de los “problemas” que tiene el juego en PC, quizás la Steam Deck no sea para ella. A fin de cuentas es un ordenador enfocado al gaming, lo que la dota de muchísimas más posibilidades que cualquier otra consola comercial. Pero a cambio, requiere que el usuario tenga ganas y se moleste en exprimir su potencial, además de tener que pegarse con incompatibilidades, errores… y en definitiva todo lo que entraña jugar en ordenador.
A mi aún no me ha llegado. Y eso que llevo casi un año de espera como tu desde quie hicimos la prereserva.
¡Qué ganas!
Leía el otro día por Twitter comentarios de gente que está en tu misma situación. Paciencia, van poco a poco enviándolas. Revisa, no obstante, que el email de confirmación no se haya quedado en Spam. Tienes tres días para hacer la compra desde que lo recibes, y si no pierdes la posibilidad y tienes que volver a hacer cola…
Un amigo mío en Madrid ya la tiene
Yo tengo otro por Asturias al que le llegó como dos semanas después que a mi también.
¿Qué tal la está viendo?
Me ha sorprendido lo que comentas con los juegos. La verdad es que da qué pensar. En otros medios no hacían más que compararla con la Switch, pero es verdad que bien pensado no tiene tanto que ver la una con la otra. Gracias Pablo por iluminarnos siempre!!!
Es justo eso. A mi me está encantando, pero entiendo que alguien que venga con idea de que esto es una Nintendo Switch Pro, y nunca haya jugado en PC, se va a encontrar con otra cosa.
La Steam Deck es un ordenador gaming, y por tanto, tiene todo el potencial y a la vez todos los problemas que conlleva el juego en PC. Nada que ver con una Switch que simplemente la enciendes, instalas cualquier juego de la eShop o le metes el cartucho, y a jugar.
Una duda que no he visto que la respondan en ningun analisis.. Los juegos que puedas tener instalados en la SD los reconoce en el momento de conectar la tarjeta o tendrias que reiniciar steam??
Por que con el “poco” espacio que trae la consola y lo demasiado que ocupan muchos juegos al final me imagino que habra que andar con varias tarjetas, algunas incluso para un unico juego, verdad ARK?? (cuanto te odio y que ganas tengo de que empiezes a aburrirme y desinstalarte algun dia ajajjajaj) o algo asi a poco que tengas unos cuantos juegos en la biblioteca jajajaj
A ver, en mi caso aposté por la versión intermedia de la consola, más que nada porque además de tener más almacenamiento (eran 250GBs frente a los 64 que trae la versión base), el tipo de almacenamiento es sólido (SSD), y no el de móviles (eMMC), por lo que es mucho más rápido. Algo que se acabará notando en el día a día (fluidez de los juegos).
Está la opción de los 512 GBs que por ejemplo es lo que se compró un amigo mío, aunque el precio sube en 120euros…
En mi caso, ya te digo que con lo que tengo tengo para muchíiisimo tiempo, por la sencilla razón de que muchos de los juegos que suelo disfrutar en portátil son indies. De hecho, tengo ahora mismo 13 juegos instalados y en total me ocupan 16Gbs.
Por supuesto, si vas a acabar jugando a triples A los 256GBs, y si me apuras hasta los 512GBs se te quedarán cortos, y ahí ya dependerás, en efecto, de tarjetas.
Sobre si lo reconoce o no, sinceramente, no te sabría decir. Presuponiendo que trabaje como en PC, con el Steam tradicional era necesario ir a ajustes para reconectar el disco externo y que pudieras ver los juegos instalados. Aquí, al ser un linux creado ex-profeso para ello, no sé si será automático o tendrás que hacer el paripé de reiniciar.
En todo caso, si es lo segundo, ya te digo que te va a llevar alrededor de unos 10-15 segundos. La primera configuración es lenta, pero reiniciar una vez ya está configurado el dispositivo lleva muy poco tiempo.