Hoy salía a la venta los nuevos dispositivos Nexus de Google, únicamente en su versión digital de la Play Store. La compra empezó a eso de las 9 de la mañana, y desde el principio, ocurrió lo impensable: Saturación y poca disponibilidad.


Y digo impensable porque no hablamos de una web de una tienda como Fnac o Mediamarkt, sino de la tienda virtual de una de las empresas más poderosas en servicios e infraestructura en la nube.

Cargas infinitas, procesos de compra interrumpidos, anuncios de stock terminado, y así un largo etcétera.

Y no hablamos de un caso puntual. Mismamente hace apenas unos días ocurría lo propio con Apple y su nuevo iPhone 5. La razón oficial: no se había contemplado tal demanda inicial, y Foxconn (el gran complejo industrial que nutre de dispositivos las naves de los grandes productores tecnológicos) no da a basto.

Achacar estos contratiempos alguna tormenta estadounidense, o a fallos del servicio me parece simplemente imposible. No porque no pueda llegar a ocurrir (no está libre nadie), sino porque hablamos de los gigantes de internet, que seguro que tienen departamentos enteros de previsión y logística, y en los que hacer un plan de distribución efectiva y el cómputo de ancho necesario estará a la orden del día.

Entonces ¿Qué puede llevar a estas compañías a ofrecer tan precaria experiencia en la compra (cuando todo apunta a que lo mejor es hacer justamente lo contrario)?

La respuesta es sencilla: Marketing.


Generar tensión a la hora de la compra con la perspectiva de que quizás no puedas llegar a acabarla.

Con ello, se quitan de un plumazo a todos aquellos indecisos (un target que posiblemente acabara comprando el producto pero que necesita un empujón para acabar de decidirse).

Entrar en la web, y ver que el stock es reducido, te hace pensar que hay miles de usuarios que han sido más listos que tú y ya lo han comprado ¡Es ahora o nunca!

Y es cuando, 5 minutos después, te encuentras con la VISA en la mano maldiciendo al subconsciente.

En Apple entra en juego otro factor, y es que éstos sí cuentan con tiendas reales de su dominio. Si la web va mal, o no hay stock, seguramente sí lo encuentres en la tienda de la ciudad (y ya de paso te “asesoran” para comprar algún extra más, o si eso otro producto para “disfrutar de la experiencia de integración de todos nuestros productos”).

Estrategia de Marketing, que asegura titulares en los medios (¡Todos los dispositivos vendidos en apenas x horas!), que convence de forma indirecta a los indecisos, y que hace decantar la balanza económica según convenga.