Paga mas justo.
En un mercado en el que poco a poco se está imponiendo la máxima de integrar en una misma factura todos los gastos de telefonía (con una esperable reducción del gasto), quedan aún frentes abiertos que no acaban de convencer, como es el hecho de los aún carísimos contratos de conectividad móvil (que en España siguen intentando vendernos como extra, cuando hoy en día todo es digital) y las permanencias (entendibles si subvencionan teléfonos, pero en cualquier otro caso, hasta denunciables).
En todo este barullo de OMVs y telecos tradicionales, de anuncios publicitarios que mienten más que dicen la verdad, y en propuestas colectivas por cambiar la situación, me ha llamado especialmente la atención la propuesta de una operadora desconocida hasta entonces por un servidor como es Zact (EN).
Lejos de hacer publicidad de sus servicios (de hecho ni me he parado tan siquiera en saber dónde opera, pero que su página web esté escrita en Inglés ya me asegura que por España no anda), o de si es una alternativa realmente irruptora en cuanto a precios, lo que me ha llamado la atención es la aplicación a la que va asociada y que en esencia, te permite controlar tú desde la comodidad de tu propio terminal, qué plan customizado quieres tener en cualquier momento.
En el vídeo explicativo que tenéis bajo estas palabras se entiende mejor el asunto, pero de base la idea de ser yo quien me autoimpoga mi propio contrato es atractiva. Así, puedo definir una política de conexiones a X servicios sí y a X no (por ejemplo permitir a Twitter conectarse en segundo plano y no al propio sistema), activar control parental (realmente completo) o definir diferentes restricciones (horarios, límites,…). En el caso que nos atañe, hablamos de conectividad, pero en la práctica esto se aplica a mensajería y telefonía por igual.
Y hablo de ello como una propuesta interesante, porque delega en el usuario la decisión de cómo quiere gastar su dinero, a diferencia de la tendencia histórica de obligar al usuario a decantarse por uno u otro plan, que puede o no ajustarse a sus necesidad (y que en la práctica no está adaptado a nuestro verdadero uso, lo que acaba por transformar nuestra experiencia en relación al contrato, cuando debería ser al contrario).
Como punto negativo, que añade una capa más en el terminal que para colmo debe tener acceso a buena parte de los drivers del mismo, lo que obliga a mantener buen contacto con fabricantes (que habrá quien se lo niege), y por lo pronto olvidarse de esta alternativa en los iDevices y su sistema operativo cerrado (habría que ver cómo está el tema en BB y Windows Phone). Hasta dónde yo sé, LG ha trabajado en ello, y el servicio está disponible para algunos de sus terminales Android.
A ver si el resto de telecos empiezan a pensar más en las posibilidades que les brindan las nuevas tecnologías para segmentar eficazmente sus servicios, y menos en continuar por el mismo camino que antaño.