Patentes del mercado automovilístico.
Con el trajín de esta última semana, he tenido que dejar artículos en borrador que me hubiera gustado publicar el viernes pasado. Uno de ellos es el análisis de la noticia que Elon Musk, CEO de Tesla Motors, daba a conocer el jueves.
Básicamente, la compañía de coches eléctricos ha optado por cambiar de estrategia y dar acceso a sus patentes a la competencia (EN) (en definitiva a quien quiera). El titular podría quedarse olvidado como una anécdota más sino fuera por un comentario que sencillamente me demuestra una vez más que hay directivos con una visión global del mercado:
“Cuando creé mi primera empresa, Zip2, pensaba que las patentes eran buenas y me trabajé duro para obtenerlas. Y quizá fueran buenas hace tiempo, pero ahora únicamente impiden el progreso, permiten a las grandes compañías atrincherarse en sus posiciones, y enriquecen a los abogados más que a los inventores.»
El objetivo detrás de las patentes es proteger la inversión en I+D de una compañía (al menos el objetivo público), favoreciendo la investigación y el desarrollo de todo el mercado. La postura de Tesla, como la mayoría de empresas, ha sido la de proteger su inversión, y afrontar el sector (coches eléctricos) por sí solos. Pero no ha dado los frutos esperados:
«No pudimos estar más equivocados[…]
La desafortunada realidad es la contraria: los planes para fabricar coches eléctricos (o cualquier otro vehículo que no consuma hidrocarburos) en los grandes fabricantes son o mínimos o inexistentes, constituyendo de media menos de un 1% de sus ventas totales de vehículos […] algunos ni siquiera fabrican coches con cero emisiones reales.”
Es decir, que lo que inicialmente parecía una estrategia para proteger sus activos de valor, ha acabado por ofrecer más desventaja que ventaja a la compañía. El tener que enfrentarse ellos solos a la oferta de coches eléctricos ha restringido sus ventas. Sin embargo, liberando sus patentes, además de fomentar una trayectoria que desde este humilde blog hemos defendido a ultranza, supone dar acceso a todo ese I+D invertido a la competencia, que seguramente sirva para impulsar el mercado de coches eléctricos, y por tanto, aumente el mercado de Tesla Motors.
Eso descontando que aún liberando su conocimiento, ya no solo se posicionan como expertos en el sector, sino que además sientan una suerte de estandarización que les permitirá ir siempre un paso por delante de la competencia.
Simplemente brillante. Un ejemplo de verdadera disrupción en la industria. Romper las fronteras tradicionales. Afrontar firmemente el miedo a la transparencia hace que tu negocio prospere a más velocidad de lo que harías por separado.
La inversión en I+D entendida como una inversión global (yo aporto, tú aportas, todos nos beneficiamos), y no como un bien que deba esta oculto bajo varias toneladas de cemento. El pensar en colectivo acaba por maximizar tus beneficios como individuo. Abrirse para ganar más.
Mantener un sistema de patentes tal y como ha ido evolucionando es absurdo hoy en día. De hecho es hasta contraproducente para la propia compañía, como podemos observar en este artículo. Ya ni que hablar para el devenir de la sociedad.
Mis más sinceras felicitaciones a Elon Musk. Un ejemplo a seguir.