Quienes lleváis por aquí ya un tiempo sabréis de la demencia de un servidor hacia los métodos de mejora de la productividad, en particular sobre un tema que al día me lleva bastante tiempo, como es el de la lectura de noticias tecnológicas.


GAIA

Un tema que me preocupa y me apasiona por igual, y que me empujó hace ya unos meses a cambiar la estructura de las entradas de este blog, entendiendo que se adaptan así mejor a lo que Analytics me decía de vuestro uso.

Volviendo al tema inicial, en su día probé el ebook (un kindle de los de tinta electrónica), y la verdad es que aunque interesante, no me aportaban más que la propia digitalización de un libro (en vez de cargar con el libro, cargaba con el libro electrónico). De ahí pasé al smartphone, que a mi punto de vista tenía el principal aliciente de que unificaba varios servicios en un mismo dispositivo, por lo que ya no tenía que cargar con el papel, a costa de perder legibilidad.

Nunca he sido de leer noticias en periódico (y mira que me lo he autoimpuesto), y el hecho de poder elegir mis propias fuentes me atrajo considerablemente. Con la llegada de las revistas digitales del tipo Flipboard, les di una oportunidad (a fin de cuentas mejoraba la experiencia de usuario), pero resultaron ser una pérdida inabordable de productividad (perdía el control de la lectura a costa de una estructura más «editorial»). Lo que me hizo acabar por usar en mi rutina diaria gestores de feeds bastantes completos, como mi querido GReader, que con la caída de Google Reader, ha sabido adaptarse y para mi uso es sencillamente lo mejorcito del mercado.

Hago este recopilatorio como antecedente a los tres pilares de los que quería hablar en este artículo, y es que si bien sigo con la impresión de que atendiendo a la productividad, los gestores de feeds son el método más adecuado para la lectura (sea digital o analógica), al estar durante este año estudiando el Master in Professional Development de la Universidad de Alcalá de Henares, me ha permitido vivir en mis propias carnes dos modelos digitales de publicaciones que desconocía (más bien no había experimentado lo suficiente con ellas) y que he de reconocer que tienen sus ventajas (y también sus inconvenientes), como veremos a continuación:

Ebooks

Y ahora sí, me refiero a los formatos de ebooks que realmente aprovechan los beneficios del medio digital, y no únicamente a esos libros que han sufrido la digitalización, de la imprenta al pdf.

Ya he consumido varios, principalmente de carácter profesional (versados en negocios y nuevas tecnologías), y lo cierto es que si dispones de conexión a internet mientras los lees, la lectura se enriquece sobremanera, aportando el valor del vídeo, de la transversalidad de contenido, de los marcadores, y de una experiencia basada en la navegación a través de una tablet. La situación recuerda mucho a esas webs inmersivas en las que la información discurre enfrente tuya, pero eres tú quien la gestiona. Una interacción fluida, que aleja la figura del lector como ente pasivo del discurso, con la posibilidad de bidireccionamiento.


Revistas en aplicaciones

Otra vuelta de tuerca del modelo digital, y que me ha sorprendido gratamente. La foto que encabeza este artículo proviene precisamente de una de las secciones de GAIA Magazine 00 (ES), la recién estrenada revista del programa del Máster, pero bien podría hablar de otros experimentos semejantes como Don (ES). Justamente en este medio (el de las apps) es donde de verdad acabamos por ver el valor de las publicaciones digitales. Ya no hablamos únicamente de una digitalización, sino que el propio diseño, la propia interacción, obedece al sentido del artículo, y anima al prosumidor a interaccionar con él. El modelo elegido suele ser bastante estándar (pasar de sección desplazándote horizontalmente, y continuas la lectura del artículo en vertical), aunque debido a esa gamificación presente, y a la aún poca costumbre que tenemos de consumir información en este tipo de medios, sueles encontrarte al principio de la revista una breve explicación del método o métodos a seguir, y no resulta extraño el uso de licencias creativas para señalar el funcionamiento de las secciones (que si arrastra esta pestaña de aquí para ver la información, que si aprovecho la posición del scroll para generar dinamismo en el fondo,…). Una experiencia que recomiendo (muchas de estas aplicaciones aún son gratuitas), y un alarde de análisis de UX que merece la pena señalar.

Dos modelos cuyo objetivo no es competir en productividad con la figura del RSS. Su desarrollo tiene otro cometido. Otras situaciones en las que queremos sentarnos y disfrutar de los artículos. Centrarnos en una experiencia más cercana al mundo audiovisual.

 

Edit a día 30 de Diciembre del 2013: Incluyo además una nueva herramienta, que antes del surgimiento del tercer entorno, exigía de un estudio de campo posterior, y es la monitorización. La capacidad de conocer qué ha sido un éxito y qué ha sido un fracaso, dónde un lector nos ha dejado de leer, qué tiempo ha pasado en una publicación, de cara a optimizar (o no) nuestras futuras entregas.