Llevaba con ganas de publicar esta pieza bastante tiempo.
Como muchos sabréis, llevo ya más de una década dedicándome profesionalmente a Internet. Y desde bastante antes, con 18 años, he cambiado de casa tantas veces que, sinceramente, me da hasta cosa decirlo.
En todo este tiempo he vivido en pequeñas y grandes ciudades. De Gijón al centro de Madrid, pasando incluso por Zaragoza, para ir poco a poco alejándome de la urbe hasta el momento actual, el que vivo con mi pareja en un pueblo a suroeste de Madrid que tiene apenas 1.000 habitantes.
No es la primera vez que vivimos en un pueblo, vaya. Realmente nací en uno, aunque sea 20 veces más grande que el actual, y el último año estuvimos viviendo en otro que tenía unos 3.000 habitantes.
Tampoco pretendo aquí hacer apología de la vida en el campo. Tiene sus puntos fuertes (tranquilidad; muchas rutas al aire libre que disfrutar; más económico; mejor calidad de vida…) y también sus cosas malas (sin coche eres totalmente dependiente del transporte público, que por aquí solo pasa una línea de autobuses cada media hora en horas puntuales, y cada hora el resto; para hacer casi cualquier cosa tienes que coger la carretera…).
Quería centrarme en mi (nuestra) experiencia trabajando desde casa en una casa en la que hemos decidido no poner conexión de cable.
Y ojo, que hablamos de dos personas (mi pareja y un servidor) que vivimos de Internet. Èlia imparte formación y trabaja como consultora y mentora en temas de marketing experiencial y storytelling (ES), y un servidor, además de escribir en esta humilde página, asesora e implementa acciones a clientes sobre presencia digital y reputación online.
Un día sin acceso a internet es directamente un día que no podemos trabajar. Punto.
Es por ello que, pese a lo extraño que parezca, hemos decidido no tener conexión por cable en nuestra casa. He aquí los motivos.
Índice de contenido
La conexión por cable versus la conexión vía red móvil
Como decía, vivimos en un pueblo de escasos 1.000 habitantes, y como cabría esperar por aquí la fibra óptica aún no ha llegado.
En el anterior pueblo nos pasó lo mismo. Ya se había aprobado hace unos años la instalación de cable, pero una cosa es que el Ayuntamiento lo permita y otra que a las operadoras les interese realizarlo.
España es uno de los países con mejor cobertura de Europa, pero aún así hay todavía muchos pueblos a los que como en nuestro caso solo llega ADSL, e incluso otros a los que no llega absolutamente nada.
Y bajo esta premisa, teníamos tres opciones:
Migrar el ADSL que teníamos contratado en el otro pueblo
Un servicio que nos lo daba, en este caso, Jazztel, que a su vez lo subcontrataba a Movistar, el único operador que tiene cobre por la zona. Lo mejor de todo es que tanto la migración como una nueva alta podía tardar de 15 a 45 DÍAS. No horas, días. Es decir, que lo mismo hasta dentro un mes y medio no tendríamos acceso a red.
Como decía, estos pueblos ya no interesan económicamente hablando a las operadoras.
Y además estaba el tema de velocidad.
El ADSL que llega es de 12MBs/1MBs. Lo que en la práctica supone que a casa te llegan unos 7MBs de bajada y algo menos de 1 mega de subida.
Esto, a compartir con dos emprendedores, es algo bastante justo. Afortunadamente hay inventos como el Google WiFi, del cual ya hablé en su momento, y que sinceramente hace magia repartiendo esos escasos 7mbs de bajada según la necesidad de ancho que tiene cada dispositivo en tiempo real.
Tanto como para que ambos pudiéramos trabajar prácticamente sin problemas.
Ahora bien, la subida ya es otro tema. Con 1mbs de subida a repartir para una casa de 3 plantas y dos personas que viven de esto, el corolario que nos dejó ese año largo en el otro pueblo es que es insuficiente.
De hecho para videollamadas y webinars la mayoría de las veces nos salía más rentable desconectarlos del ADSL y conectarnos a la red 4G de nuestro smartphone.
Agregarnos a alguna cooperativa de redes rurales
En algunos pueblos existen una suerte de «servicios» descentralizados que funcionan vía antena y que permiten a los interesados conectarse a una especie de red WiFi de largo alcance bastante estable y normalmente a precios muy bajos.
Pregunté en el Ayuntamiento si existía algo por el estilo en esta zona, y lamentablemente no hay nada, así que por aquí llegamos a un punto muerto.
Pero quería dejarlo señalado en este artículo ya que no es el primero (varios mecenas me lo han comentado estos últimos meses) que me ha avisado de su existencia y de las ventajas que ofrece ahí donde la red de las operadoras tradicionales no llega.
Aprovecharnos de las líneas móviles 4G realmente ilimitadas
En el momento de escribir este artículo, ya varios meses después de haberlo contratado, creo que Vodafone sigue siendo la única operadora que ofrece conectividad 4G que podemos considerar de verdad ilimitada.
Por supuesto hay más operadoras con más contratos 4G «Ilimitados», pero todos con asterisco. O bien es «ilimitado» en megas pero llegados a X gigas te bajan la velocidad, o viceversa.
El 4G ilimitado total de Vodafone (ES/ojo, que es el ilimitado total, ya que los otros dos contratos inferiores, pese a llamarse ilimitados, tienen restricción de velocidad) es ilimitado en ancho de banda y en gigas, aunque la operada se reserva el derecho de «limitarlo si ve que se hace un uso exagerado de la red».
En todo caso antes de contratarlo llamé varias veces para contarles mi caso (mi smartphone sería el router para trabajar desde casa), y todos los operadores me han asegurado que no hay problema. Que esto está más pensado para casos extremos de empresas que, por ejemplo, contraten una SIM para móvil y la conecten a un MiFi para dar red a varios trabajadores en una oficina.
¿Hay alguna limitación más? Pues sí. El ilimitado deja paso a un límite de 18Gbs mensuales fuera del país. Algo que en nuestro caso, que viajamos bastante, es bueno de tener en cuenta, pero en todo caso semejante a lo que tenía antes (25Gbs para gastar en cualquier lugar, España incluido). Y de paso nos beneficiamos de que el roaming para Vodafone incluye también EEUU, cosa que no ocurre con el resto de operadoras (solo roaming europeo).
Y sí, también podría directamente agenciarme un MiFi y comprar una SIM de datos ilimitada. Pero de nuevo recalco que, al menos cuando yo lo miré, no había en el mercado ningún contrato que ofreciese Gigas y velocidad ilimitada sin asteriscos. Y teniendo en cuenta que, de media, en casa gastamos unos 350/400 GBs mensuales entre trabajo y streaming de contenido, cualquier contrato MiFi del momento, debido a sus limitaciones, no nos cubría el uso habitual.
Cómo es la experiencia después de varios meses viviendo con una conexión 4G
¿Qué ganamos a cambio? Pues que el 4G nos da, de media, unos 20mbs de bajada y unos 13mbs de subida, con picos de hasta 35/25.
Es decir, que las cosas funcionan, sobre todo en la subida, muchísimo mejor.
Ya podemos hacer webinars y reuniones sin mayores dramas.
Y como realmente en casa tenemos dos líneas de teléfono (una para cada uno), tampoco tenemos ya que compartir este ancho de banda. Cada uno conecta sus dispositivos a su smartphone, con algunas matizaciones que explicaré más adelante.
A cambio, eso sí, supone un descenso muy significativo de la autonomía del smartphone.
Para que te hagas una idea mi Xiaomi Mi 7T en un uso normal me permite llegar a la noche con alrededor del 50% de batería.
Al tener que compartir red desde el mismo, lo normal es que por la noche llegue con un 10% o incluso haya tenido que pasar por algún enchufe.
Un mal menor porque, recuerdo, la idea de todo esto es trabajar desde casa. Que cuando salimos desconectamos el tethering. Y que mientras estamos en casa tenemos siempre cerca si es necesario algún cable.
A nivel puramente económico salimos ganando.
Es cierto que ahora, al haber cambiado de operadora, pago prácticamente lo mismo que antes pero incluyendo de paso en el mismo contrato el teléfono de mi madre y la fibra de la otra casa (manda huevos que en Gijón tenga contratado 100mbs simétricos…).
Al haber muy poca competencia en este tipo de pueblos, las conexiones de red normalmente son carísimas, por lo que las tres líneas más la fibra de Gijón me salen más o menos a lo mismo que me saldría tener dos líneas y ADSL por aquí.
Termino con otro tema que sí es muy importante señalar, y es la comodidad en el día a día.
Es cierto que, sobre todo para dos profesionales como nosotros que vivimos de esto, lo normal es que ahí donde estemos tengamos el móvil a mano, pero hay que tener en cuenta que la red WiFi que crea el router del smartphone no tiene tanto alcance como la que ofrece un router doméstico. Ya ni hablemos la red mesh que tenía montada en la anterior casa:
Esta casa, de nuevo, tiene tres pisos, por lo que si por ejemplo quiero dejar el ordenador de mi despacho haciendo cosas en la red (descargando copias de seguridad o migrando archivos vía FTP, por ejemplo) y bajar mientras a ver una película al salón, tengo que dejar mi móvil arriba y bajar con el de mi pareja.
También está el tema de la cobertura, y es que en la parte de arriba, que es donde trabajamos, la cobertura 4G es prácticamente completa. Pero en el salón llega medio medio:
Lo que hace que, normalmente en los primeros 10 o 15 minutos de streaming de contenido en servicios como Netflix o HBO, la calidad de imagen sea bastante mala, e incluso podamos tener uno o dos parones.
Que no todo es perfecto, vaya.
Está claro que lo mejor sería poder ponernos una línea de fibra de al menos 50 simétricos. Pero recalco que la alternativa es un ADLS de 7/-1mbs.
Algunas cuestiones más a considerar
Soy de esas personas que ve oportunidades en las limitaciones, y en este caso no iba a ser diferente.
El saber que tenemos una conexión limitada espacialmente (el alcance de cada smartphone) hace, por ejemplo, que seamos mucho más estrictos con los aparatos conectados que tenemos por casa.
Mientras no estamos dentro de ella, la casa no tiene red, y por tanto sería una tontería meterle algunos dispositivos de domótica para control remoto.
Y pasa lo mismo con los asistentes virtuales, que ya he dicho en más de una ocasión que al menos para el uso que hago yo de la tecnología son un extra que sinceramente no necesito (y que entraña problemas de privacidad serios que tampoco tengo interés en sufrir).
Después están las casuísticas específicas de la combinación de dispositivos que tenemos por nuestro hogar:
Como ya expliqué en un artículo reciente, en el despacho de Èlia el televisor tiene conectado un Chromecast de segunda generación, en la habitación tenemos un proyector con Android TV que realmente usamos únicamente como proyecto del Fire TV de primera generación que tiene conectado (es mucho más eficaz poniendo contenido que la versión de Android TV que tiene el propio proyector), y en el salón, pese a que la televisión es smartTV, tenemos un Chromecast Ultra.
¿Qué quiero decir con todo esto? Pues dos cosillas que aunque leves marcan la diferencia:
- El chromecast no deja de ser un simple dispositivo de mirroring, y por tanto, consume menos que lo que consume de red la smart TV o el Fire TV. Además de permitirme directamente controlarlo desde el móvil, que es a fin de cuentas quien le está dando red al dispositivo.
- Para que ambos podamos utilizar indistintamente todos los dispositivos hemos creado la misma red en tethering. Es decir, que ambos smartphones crean una red WiFi con un SSID (el identificador que vemos cuando buscamos redes) igualito, y con los mismos 2,4GHz que estamos forzados a utilizar frente a los 5GHz (que sería lo mejor) porque el chromecast de segunda generación solo funciona con 2,4GHz. De esta manera, si uno está de viaje, el otro puede seguir utilizando todos los dispositivos comunes, y no tiene que volver a reconfigurarlos para su conexión.
En fin, que por aquí una explicación larga y concisa de lo que es vivir con 4G para una pareja que trabaja en Internet.
Ya te digo yo que no es perfecto, pero también es verdad que se trabaja y mucho mejor que con el ADSL que teníamos antes.
Que las limitaciones son, a fin de cuentas, oportunidades.
Y que recomendaría esto a todos aquellos que estén en nuestra misma situación, o bien quieran ahorrarse unos euritos al mes y no hagan ni de lejos un uso tan intensivo como es el nuestro de la red.
Algunos apuntes sobre el fin de las limitaciones de gigas en conexiones móviles
No quería terminar este artículo sin hacer mención a algo que bajo mi humilde opinión marca un antes y un después: El que de pronto no tenga que preocuparme por cuánto ancho de banda gasto con mi smartphone.
Dejando de lado el tema de utilizar la conexión 4G de mi móvil para trabajar, lo cierto es que este cambio ha conseguido que haya cambiado también la forma de utilizar el smartphone.
Para empezar, ya no necesito conectarme a redes inhalámbricas.
El único caso en el que me he visto forzado a hacerlo es en viajes a zonas que no cuentan con el roaming incluido, como es el caso de Mónaco o Andorra.
Es por ello que incluso este verano en mi casa de Gijón, donde como dije tengo una fibra simétrica de 100 mbs contratada, no llegué a activar en ningún momento la conexión vía WiFi.
Y asociado a esto está, de paso, la necesidad de cambiar algunos hábitos y configuraciones del propio dispositivo.
Puesto que no me conecto ya a ningún WiFi, he tenido que cambiar las actualizaciones automáticas, tanto de apps de contenido como del propio market de aplicaciones de Android, para que se actualicen aunque no esté el dispositivo conectado a una red inhalámbrica.
Pasa lo mismo con algunos juegos, que cuando tiene que instalar un parche siguen mostrando la advertencia de que «esto puede suponer un coste excesivo de datos», y ya ni hablemos de la calidad de imagen, tanto en streaminng como en descarga, que ofrecen las aplicaciones de servicios de streaming de contenido (Netflix, Amazon Prime Video, HBO, TV+…), que por supuesto poco he tardado en subirlas todas al máximo.
El corolario es que pasamos de un escenario en el que teníamos que controlar el gasto de ancho para no encontrarnos a finales de mes con una conexión limitada, a otro semejante al que estamos acostumbrados con los routers domésticos, en los que podemos gastar lo que queramos sin andar poniendo limitaciones y sin estar pendientes.
Que al final esto repercute en mayor TRANQUILIDAD y menos RESPONSABILIDADES para el usuario.
Antes, por ejemplo, tenía que asegurarme de que cuando salía de casa había encendido mi app de feed de contenido para que se sincronizase y descargase en local todas las noticias, de manera que luego podía consumirlas fuera de casa sin gastar ancho de banda.
Ahora es una preocupación menos. Lo tengo todo puesto para que cada dos horas lo haga automáticamente, pero también se produzca cuando abro la aplicación indistintamente de si estoy o no conectado a una red WiFi.
Son pequeñas cosas, por supuesto. Pero son pequeñas cosas que en su suma liberan trabajo. Que pesan un poquito menos en nuestra cabeza.
Y es, de paso, un movimiento que tarde o temprano las operadoras tenían que realizar. A fin de cuentas parece que tiramos a un escenario de movilidad absoluta. Y al igual que en su día pasamos a contratos de llamadas y SMS ilimitados, era cuestión de tiempo que llegase lo mismo con los datos, hoy en día prácticamente más importantes que los dos anteriores.
Distribuyendo la conexión mediante un router 4G
Esta es una actualización del artículo. He escrito otra pieza en la que explico cómo hemos optimizado aún más la conectividad utilizando para ello:
- Una SIM duplicada.
- Un router 4G.
- Una red mesh para cubrir toda la casa.
Te lo explico en profundidad en esta pieza.
________
¿Quieres conocer cuáles son mis dispositivos de trabajo y juego preferidos?
Revisa mi setup de trabajo, viaje y juego (ES).
Y si el contenido que realizo te sirve para estar actualizado en tu día a día, piensa si te merece la pena entrar en el Club Negocios Seguros y aprovecharte de todo el contenido exclusivo que publico para los miembros.
Pablo, una duda que me surge al leer el artículo.
¿Es posible entonces utilzar un chromecast, por ejemplo para jugar al servicio de streaming que saca este próximo mes Google?
Muchas gracias por el trabajazo que te pegas a diario
Buenas David.
A ver, realmente podrías haciendo lo que comentaba en el tutorial sobre cómo conectar un Chromecast mediante tethering a una red. Necesitas, eso sí, al menos la primera vez, dos smartphones.
El problema de esto es que en principio 4G da alrededor de 20mbs de subida y bajada, aunque en efecto pueda tener picos de 35 o incluso más.
Y según lo que dijo Google recomienda una conexión de fibra de 25/35mbs para jugar sobre todo a resoluciones altas y con una tasa de refresco de 60Hzs.
Vamos, que en teoría podremos jugar, otra cosa es que para shooters en primera persona la conexión 4G sea suficiente, sobre todo compitiendo contra otros que tenga una conexión de fibra al uso.
Guau Pablo, no sabía que te habías vuelto a mudar.
Me quedo con todo lo que has dicho. Por aquí tampoco tenemos acceso a fibra y me alegra saber que es posible ya hoy en día conectarse desde el movil incluso para temas profesionales.
Totalmente Pepe. Y bien felices, de verdad.
Cualquier duda me comentas sin problema alguno.
Saludos!
Por ahí veo a Èlia.
Que gusto saber que están bien. Bendiciones!
¡Sí! Muchas gracias María. Saludos desde el otro lado del charco!
1 autobus cada media hora?? joder eso no es estar en un pueblo alejado de las grande urbes es estar a tiro de piedra de la gran ciudad.. ya les gustari a muchos pueblos «grandes» de navarra y leon (incluso algunos de guipuzcoa) tener incluso 1 autobus cada 2 horas que muchos tienen 1 o 2 cada dia jajajjaja
En uno de esos pueblos «perdidos» tengo yo unos amigos que se han montado un albergue de peregrinos con una conexion de internet via antena de una empresa de estas raras que ofrecen ese servicio donde no hay alternativa (el adsl lo probamos cuando aun estabamos montando el albergue y salvo para consultar el correo y alguna vez con suerte yutube era imposible usarlo, lo de ver netflix y conectar varios dispositivos a la vez ya ni soñarlo jajajaj) y salvo contadas ocasiones que falla el repetidor de la wifi del piso inferior aguanta 2 smartv con netflix, un par de ordenadores y 10/15 telefonos consumiendo sin problemas
Es que es cierto que en la Comunidad de Madrid las conexiones de transporte público son muy buenas. Por Asturias lo normal, incluso entre ciudades, es que en efecto haya cada media hora solo.
Pero piensa que en Madrid ciudad cada pocos minutos tienes metro, bus e incluso tren.
Respecto a lo otro, la cosa era que en este pueblo no hay de esas iniciativas. De hecho lo hay en un pueblo cercano, pero justo en este no.
Saludos L0ck0!
Muy interesante Pablo como todo lo que publicas
A ti David por el apoyo. Saludos!
Buenos días Pablo!
Mi pareja y yo tambien nos vamos al campo a vivir. De estas cosas entiendo poco y necesito que me ayudes. yo trabajo desde casa (correos, subir documentos al portal de la empresa, muy rara vez alguna multiconferencia por formación. mi pareja es autonomo y cuando llega a casa lo poco que hace es correo y para desconectar si podemos ver Netflix.
La opción de contratar datos ilimitados no pudo porque la empresa gestiona mi línea.
He mirado el internet por satelite y la mayoria de las empresas ofrecen navegacion ilimitada con 6MB, 12MB, 20MB, 30MB o 50MB.
Sinceramente, no tengo ni idea con cual me quedo corta con nuestro consumo pero tampoco quuero contratar más de la cuenta y pagar por ello.
Buenas Aurora.
Primero de todo bienvenida, que la vida en el campo acaba ofreciendo más ventajas que desventajas jajaja.
Sobre tu duda, ¿os llega aunque fuera ADSL? Es decir, ¿Las operadoras tienen conectividad por cable en la zona?
Porque de lo que me dices la mejor opción sería que aunque fuese utilizáseis el ADSL, si es que llega. Si no podéis preguntar en la casa del pueblo si hay alguna cooperativa que ofrezca conectividad local, que algunas zonas a las que no llega cable la gente del pueblo monta sus propios sistemas con satélite y tengo entendido que son una buena opción.
Y si esto tampoco lo tienes, yo lo mejor que te puedo decir es que lo hagas como en nuestro caso: contratar una línea ilimitada como la de Vodafone (creo que ahora Orange también lo tiene), enchufarla a un router de SIM como el que comentaba por aquí, y conectaros en casa a ese router.
Si veis algo en Netflix habitualmente con lo que me comentas de satélite ni de lejos os va a servir. Piensa que una película puede ocupar alrededor de 1GBs, que son 1.024MBs, así que con 50MBs no haces nada más que leer el correo y chatear por WhatsApp…
Hola Pablo, quiero irme a teletrabajar al pueblo durante los meses de verano, la casa carece de conexión a internet, y mi puesto de trabajo requiere trabajar en red, si bien es cierto no trabajo con archivos muy pesados. Actualmente tengo la tarifa inimitable de pepephone con 25 gigas, que como no consumo suelen ser unos 50 mensuales ya que me los guardan para el mes siguiente los no consumidos. Mi intención era compartir internet desde el móvil para poder teletrabajar esos meses, crees que es viable simplemente con mi tarifa y compartiendo internet en el móvil? Gracias
Buenas Yoana.
A ver, si es solo para trabajar y enviar archivos, si como dices no suelen ser muy pesados, es probable que te alcance. Ahora bien, nada de Netflix, Youtube o compañía, ya que entonces ni de lejos te va a llegar.
50GBs para navegar por internet (sin ver vídeos), ofimática, consultar correo y demás debería darte de sobra para un mes. También es cierto que depende muchísimo del tipo de trabajo y navegación que hagas. Pero bueno, que puestos a ello si ves que no te llega les pides un aumento y pagas ese bono…
Aquí en casa debemos gastar más de 300GBs al mes. Pero claro, somos dos profesionales, y además vemos muchísimo contenido en streaming (cada día varias horas, que muchas veces lo tenemos puesto como segunda pantalla).
Hola Pablo. Muchas gracias por tu artículo.
Me gustaría tener la opción de teletrabajar en mi pueblo, una de esas «aldeas» de la «España vaciada» sin Internet en las casas.
Mi miedo es que tengo que conectarme a la red de la empresa y trabajo con archivos muy pesados. Tengo que acceder a programas como SAP, Oracle…y no me he ido hasta ahora por esto. ¿Qué podríais recomendarme en mi caso?
Muchas gracias de antemano.
Buenas Irene.
Lo primero y más obvio es que vayas a tu pueblo y pruebes qué tal coges conectividad desde el smartphone y con tu contrato (si ya es un contrato ilimitado 4G). Si la conexión es buena (al menos unos 15MBs de subida y bajada estables, con picos seguramente de más de 20MBs y alguna que otra bajada a 8MB o por ahí), en principio no deberías tener problema.
Si tienes menos de 10MBs andarás un pelín pillada, sobre todo si tienes que hacer videollamadas. Para acceder a estos programas tardarás algo más que si tienes fibra, pero bueno, donde más se nota es en el streaming y las videollamadas.
Si tienes que cambiar de contrato o compañía también puedes llamarles y que te digan qué cobertura tienen por la zona. No es tan fiable, por supuesto, como acercarte tú y verlo in situ, pero mejor esto que nada.
Y si te animas, ya depende del tamaño de la casa por si necesitas como mi caso un router 4G y una red WiFi Mesh, o solo con el router tienes de sobra. Échale un ojo, si no lo has hecho ya, a la continuación de este artículo. Por cierto, que en algunos pueblos tienen una red WiFi propia comunitaria. Normalmente debería irte mejor un 4G tuyo, pero te lo digo para que también lo valores, ya que suele salir mucho más económico.
Y una última cosa: Recuerda que el contrato debe ofrecerte 4G ILIMITADO de verdad. Porque hay tarifas planas de 4G por ahí que realmente no son ilimitadas, ya que a partir de X GBs gastados, te bajan la velocidad. Y eso para trabajar, más si como dices trabajas con SAP y compañía, no es compatible.
Muchas gracias por tu publicación. Yo tb teletrabajo desde casa y quiero marchar al pueblo. Mi miedo es si la tarifa ilimitada total de Vodafone me lo permitirá. Básicamente es trabajo en red, envío de emails y videollamadas una vez en semana. Crees que me irá bien??? Tu opinión me sería de gran ayuda.
Sin duda. No será tan perfecto como con fibra óptica, sobre todo en el tema de videollamadas. Pero se puede hacer sin problemas. Mejor, en todo caso, al típico ADSL 12/1 que suele llegar a muchos pueblos.
Un agradecimiento., me a gustado leer el articulo ya que muestra una experiencia muy directa y practica. Me gusta el enfoque de: mas ventajas que inconvenientes. Gracias por compartirlo.
He trabajado realizando instalaciones wifi de largo alcance (8, 10 kms) y dado cobertura en determinadas áreas de conexión y Campings.
Ahora estoy como freelance. Esta es mi home: https://wtecnic.com, me estoy centrando en programar aplicaciones al detalle en entornos Web para ayudar en la gestión de datos y también trabajos en presencia web, mas a nivel técnico que en la redacción del contenido.
Bien, gracias, a sido un placer leer el articulo y los comentarios de los internautas. Quedo suscrito a la lista.
Pues bienvenido Victor.
Cualquier cosa, ¡ya sabes por dónde encontrarme!
Hola,muchas gracias por el artículo,muy interesante.Hay un tema que llevo dando vueltas hace tiempo ..trabajo haciendo videollamadas por zoom grupales y tengo Vodafone ilimitado en el móvil.Por el momento uso la red de casa,pero me gustaría moverme con la autocaravana y poder trabajar desde ella,pero creo que los datos del móvil no son suficientes.hay alguna forma?tipo antena portátil o a lo mejor con móvil 5g.No tengo ni idea de estas cosas …muchas gracias de antemano
Buenas María.
Realmente con 4G bien estable deberías poder hacer videollamadas. Es más, nosotros las hacemos también cuando estamos de viaje. Lo único que según dónde estés en la autocaravana lo mismo aunque te llegue 4G, la calidad no sea muy buena o haya más latencia, y eso complica un consumo tan grande de ancho de banda como es el que ocurre en videollamada.
¿Qué solución hay? A ver, puedes mirar contratar algún servicio de satélite como extra, ya que son muy caros (por ahora), y quitando el de starlink, siguen sin ofrecer tarifa plana. De esta manera casi siempre usarás la conexión del móvil (si tienes conexión 5G, 5G, sino 4G), y si en algún momento justo donde estás no hay buena señal, puedes usar la de satélite.
Pero hay pocas opciones más allá de 4G/5G en itinerancia, la verdad…