El otro día estuve en casa de un amigo, y para variar, salió el tema de la informática.
Al parecer, Pepe (por llamarle de alguna manera) empezaba a tener problemas con su ordenador portable (que con sus tres kilos y algo de peso, portátil portátil tampoco es que podamos considerarlo), un Asus antiguo que, a falta de haberle sacado foto, ejemplificaré con el de la imagen superior (sí, me he dado cuenta que es un MacBook, pero para el artículo importa bien poco).
Una sorpresa semejante se encontró un servidor cuando, en un acto de generosidad (o quizás de imprudencia), le dije eso de: “Déjame echarle un vistazo”.
Y es que el primer vistazo fue a la pantallita negra con el logo de Windows XP, ese sistema operativo de hace más de una década que ya no recibe ni soporte oficial…
A Pepe, además, le gusta darle a los videojuegos (salva que es más de indies…), y de vez en cuando al retoque de fotos, que consigue estoicamente llevar a cabo entre apagado y apagado. Porque esa es otra, a ese GB de RAM que tiene el cacharrito, y que hoy en día, como bien sabe, se queda corto para prácticamente cualquier cosa que queramos hacer, se le une que el ventilador ya no funciona como es debido, e incluso cambiándole la pasta térmica sigue sobrecalentando la máquina y forzándola a apagarse. En vista de la situación, y seguramente para alegría de Pepe, que llevaba tiempo con ello en mente, le comenté que lo mejor que podía hacer en esta vida (descontando la posibilidad de prenderle fuego) era comprarse otro.
Un par de horas más tarde ya teníamos en casa un flamante HP de entrada. Más que suficiente para la caña que le da Pepe al asunto, y eso sí, surgió el segundo problema. Porque si a alguien no le importaba en pleno año 2016 seguir usando un PC con Windows XP, por supuesto, tampoco había contemplado Pepe hasta entonces tener un disco externo para hacer copias de seguridad.
En fin, que conocido el problema y descontando la posibilidad de hacer una migración vía DVDs (el anterior no reconocía más que CDs, y el nuevo no tiene ni lector :)), y que quien escribe esto cada vez es más reacio a hacer de administrador (a fin de cuentas, ni es mi fuerte ni es mi trabajo), le comenté la posibilidad de probar alguna de estas herramientas “para profanos” que democratizaban el traspaso de archivos entre distintos ordenadores, y a falta de conocer alguna, la primera parada fue EaseUS, que anteriormente me había ayudado con una situación parecida.
Dicho y hecho.
La compañía cuenta con un software específico para PC (creo que no hay versión Linux/OS X) llamada EaseUS Todo PCTrans Free (EN/un trial de 30 días que es el que usamos) y EaseUS Todo PCTrans Pro (EN/la versión de pago, que cuenta con varias funcionalidades extra, sin límite de tiempo y enfocadas además al uso corporativo).
Y de nuevo, no me han defraudado. Ha sido un paseo vía interfaz eso de copiar todo lo que había (software incluido) y pasarlo al otro dispositivo.
Por aquí te comento algunas curiosidades.
Varias opciones, con alguna matización que debería conocer
La idea inicial era trabajar lo menos posible. Y eso pasaba por hacer la configuración inicial, y que la herramienta se encargara de hacer ella todo lo que pudiera hacerse de forma automática.
EaseUS Todo PCTrans ofrece tres vías para el traspaso de archivos:
- Vía red local: que nos obliga a crear una red local.
- Vía imagen: que estaba descartada por la incapacidad logística que teníamos para llevarnos la imagen al otro PC.
- Vía datos local: que está desarrollada para aquellas situaciones en las que lo que se quiere es por ejemplo formatear el ordenador, dejando una partición sin tocar que será la que almacene los datos y el software elegido.
Por ello, después de la configuración inicial de Windows 10, y habida cuenta de que teníamos una red WIFI casera, procedimos con la primera, montando una red local con el router, que en Windows pasa por poner los dos ordenadores en el mismo Grupo de Trabajo.
Para ello, hay que hacer una serie de pasos según el SO.
Cómo montar un Grupo de Trabajo en Windows
En WindowsXP/Windows Vista/7:
- Ir a Mi PC/Propiedades.
- Ir a Nombre del Equipo, y en Grupo de Trabajo, darle a Cambiar.
- Le ponemos el nombre del Grupo de Trabajo, le damos a Aceptar, y cuando nos lo pida, reiniciamos.
En Windows 8/8.1/Windows 10:
- Deslizamos el ratón hacia le margen superior derecho, y apretamos en Buscar. Cuando salga el box de búsqueda, escribimos Sistema.
- En Configuración de nombre, dominio y grupo de trabajo del equipo, hacemos click en Cambiar configuración.
- En el cuadro de diálogo Propiedades del sistema, hacemos clic en la pestaña Nombre de equipo y más tarde en Cambiar.
- En el cuadro de diálogo Cambios en el dominio o el nombre del equipo, en Miembro de, hacemos clic en Grupo de trabajo.
- Escribimos el nombre del Grupo de Trabajo. Si ya está creado, nos uniremos a él. Si no, creará uno nuevo.
- Reiniciamos y listo.
Una vez hecho, colocamos los dos ordenadores en la mesa, les instalamos el software, y empezamos con el proceso, que pasa por seleccionar el ordenador de destino (el único que salía, ya que eran los dos únicos ordenadores en el Grupo de Trabajo) y las carpetas y el software que queríamos pasar.
A saber, archivos e imágenes de toda una vida, así como algunos programas que me negaba a tener que instalar de nuevo, como la suite Adobe y el cliente de Battle.net :). En la propia página hay un listado del software que es compatible con la herramienta (EN).
Alrededor de media hora después (repito, 1GB que tenía el ordenador antiguo), y con un reinicio forzado de por medio que nos puso los pelos de punta, teníamos ya el nuevo ordenador de Pepe preparado para la batalla.
Y a Pepe entusiasmado, ya que ahora “el maquinón” se encendía en apenas unos 8 segundos.
De nuevo, un 10 en esto de democratizar el trasteo tecnológico
Y lo mejor de todo, que no me he tenido que pelear con temas de informática. Ya lo decía la última vez. Herramientas como estas son necesarias para acercar la tecnología al usuario medio.
Además, suponen un verdadero respiro a aquellos locos que se dedican a administrar sistemas en organizaciones.
Ya me imagino el momento en el que hay que renovar el hardware de 20PCs, y el trabajo que suponía hasta ahora tener que montar uno a uno la imagen correspondiente.
Con éste, y sin falta de montarse un repositorio, podemos trasladar las aplicaciones de los trabajadores/usuarios de manera masiva al resto de miembros del mismo Grupo de Trabajo. O al menos, hay posibilidad de hacerlo de una manera gráfica y sencilla. Que luego cada uno es libre de dedicarle más o menos horas al asunto.
Un servidor lo tiene claro. Cada vez me gusta más ser un simple usuario, oiga.
P.D.: Por cierto, veo que durante el 8 y el 9 de Mayo, celebrando el Día de la Madre, EaseUS se ha unido a otras cuantas compañías para sacar una campaña promocional de software (EN). El pack contiene una copia de EaseUS Todo PCTrans Pro (la versión PRO de la usada en este artículo), otra de Auslogics Boost Speed (un software de optimización), otra de MacX Video Converter Pro (un conversor de formatos de vídeo para OS X), y por último, una de Water mark Software (herramienta de creación de marca de agua para imágenes).
Las cuatro herramientas de pago que pueden sacarnos de algún marrón en algún momento.
________
Realizar este tipo de artículos me lleva varias horas, y en algunos casos, gastos extra que habitualmente suplo de mi bolsillo, o gracias a esa comunidad de patronos que me apoyan realizando donaciones puntuales o periódicas.
Si le gustaría ver más de estos tutoriales y análisis por aquí. Si el contenido que realizo le sirve en su día a día, piense si merece la pena invitarme a lo que vale un café, aunque sea digitalmente.
Buenas Pablo,
Estoy de acuerdo contigo en lo de que hay que democratizar el acceso a este tipo de herramientas y permitir que cualquiera pueda hacer estas tareas. Sin embargo debo discrepar parcialmente, ya que, en mi humilde opinión, tampoco se puede democratizar a lo loco. Facilitar que la gente pueda acceder a las herramientas es algo muy positivo, salvo cuando las personas que las va a utilizar no las entienden. Si democratizamos y facilitamos hasta el absurdo estas herramientas, debemos garantizar que, quien las va a utilizar, va a entender lo que está haciendo con ellas. En caso contrario se pueden dar situaciones que rozan la línea entre el escándalo y la comedia. Contaré una experiencia personal: Un conocido necesitaba mi ayuda para revisar un escrito, y le dije: de acuerdo, tráelo a mi casa el sábado y le echamos un vistazo. Cuando vino a mi casa, esperaba un pendrive, o algo similar, pero no, me dijo que abriera ahí su correo. Pensé para mi mismo: menudo control, se ha enviado un correo a sí mimo con los documentos escritos para tenerlos guardados (era un hombre mayor, sobre 60 años). Pero no, el hombre abre el correo con su contraseña, minimiza la ventana y se dirige a ‘Mis Documentos’ (fue hace varios años, en el ordenador del salón para la familia, que tenía Windows XP, aún con soporte 😛 ). Yo en ese momento esta totalmente despistado, no sabía que era lo que buscaba… y me salta: ¿Donde están mis cosas? Justo en ese momento comprendí que lo que estaba haciendo era iniciar sesión web en el correo electrónico para que los documentos que escribía en su ordenador apareciesen en el mío. Simplemente no sabía si reírme o ponerme a llorar. No pude evitar una sonrisa, y tuve que ponerme a explicarle la diferencia entre Internet, y los archivos locales del PC.
Finalmente creo que no se enteró de nada de lo que le dije, viendo su cara cuando acabé de intentar de explicárselo. Y mi cuestión es: ¿realmente es bueno democratizar la informática para absolutamente todo el mundo? ¿Qué pasa con el comprender lo que está pasando dentro de esa máquina que uso para trabajar y/o comunicarme? Esta segunda pregunta se la harán seguramente millones de personas, las cuales, por una razón u otra, principalmente por que se han visto arrastrados dentro de la corriente tecnológica actual, están medio siendo obligados a utilizar algo que no comprenden y, lo peor de todo, nadie se esfuerza en explicarles. No hace falta que todo el mundo comprenda todos los fundamentos de la informática, ni el sistema binario, hexadecimal, etc., pero es necesario tener unas nociones mínimas entender un poco lo que hay ahí adentro, y lo que realmente hacen mis acciones, antes de utilizar la máquina, del mismo modo que no se deja a alguien coger un coche sin haber sacado el carné. Esto, quizá en otras palabras, nos lo contabas tú muy bien el aquel artículo que describías la escena que tuviste con tu pareja y aquel hombre, en la que ambos le explicabais las cosas de diferente forma, y que a mí me hizo pensar en la típica escena del demonio y el ángel tratando de convencer al protagonista que tome una decisión u otra.
Espero haber aportado un poquito con ésta opinión, que me ha quedado un poco larga.
Un saludo!
Claro que aportas, como siempre, Rubén.
Fíjate que en ese caso el problema es más nuestro que suyo. Es decir, hay un fallo gordo a la hora de hacer comprender las nociones básicas de la informática al grueso de la sociedad.
Ese pobre hombre solo aplicaba el sentido común a algo que, como bien sabes, de sentido común tiene más bien poco. Es un fallo de usabilidad, que seguramente los que diseñaron el servicio no contemplaron, ocecados en los problemas que querían solucionar desde su conocimiento.
Te lo planteo de otra manera. ¿Tiene sentido que las herramientas tecnológicas sigan teniendo una curva de aprendizaje tan grande? Ahora mismo tengo en la otra habitación a mi pareja estudiando para un examen de informática, y se vuelve loca con cosas como “programas multiplataforma”, “applets” y demás.
Al final, ella, como tu compañero, lo único que quieren es saber usar la herramienta. No por el simple hecho de hacerlo, sino para que le simplifique las acciones asociadas a su uso. Y ahí, si se encuentran día tras día con servicios creados para personas con conocimientos avanzados, estamos fallando.
Coincido en lo que dices Pablo, como indiqué al inicio del comentario. Tú y yo, claro está, tenemos un perfil más técnico, por lo que sabemos qué hacemos en cada momento (más o menos, que debido a esa abstracción ya hacemos cosas sin pensar en ellas, supongo), pero, las personas que no tiene éste perfil necesitan más facilidades para que se pueda llevar a cabo éstas tareas sin saber lo que hay debajo. Lo que quiero decir, es que no se pueden (debe más bien) permitir éste tipo de herramientas permitan a los usuarios hacer algo de lo cual no tienen ni idea qué pasa debajo. No vamos a exigirles que entiendan el funcionamientos del sistema operativo a bajo nivel, ni, mucho menos, que comprendan el almacenaje en el disco duro a nivel de sectores, pistas, etc.; pero sí que se debe comprender el funcionamiento básico de lo que hay debajo, de lo contrario creas una carencia básica que lleva al usuario a las recetas a, b, c; tal y como tú mismo comentabas en éste espacio. El mismo ejemplo lo tenemos en la cotidiana tarea de conducir: Yo no soy mecánico y con comprendo el funcionamiento del coche por dentro, pero en la auto escuela me explicaron (entro otras cosas) el funcionamiento del embrague, y por qué es necesario utiliza este pedal. Con la informática debemos encontrar éste punto intermedio.
Yo con mi blog, el cual me has comentado que lees de vez en cuando, trato de llenar (no en todos los artículos) éste espacio, llevando un entendimiento de base a los usuarios más profanos de la informática. Ahora mismo, por ejemplo, estoy haciendo unos artículos en los que voy a tratar de explicar y facilitar el paso de éstos usuarios a Linux. No pretendo que entiendan el sistema de ficheros EXT y las diferencias con NTFS, ni que sepan lo que es la swap y por qué es extremadamente importante. Simplemente trato de que los usuarios totalmente profanos, sepan qué es Linux, sus diferencias con Windows (todos los pros y contras, que no soy un fanático), y que, si lo ven bien para sí mismos, puedan instalárselo por sí mismos. En mi humilde opinión, sentando éstas bases, sin bajar un nivel inferior con mayor complejidad, democratizamos mucho más que haciendo herramientas “for dummies”.
Crei por un momento que la magia surgiria al momento de tocar esa dichosa portatil xD comprate otra pero ya! jejeje
Yo aun sigo usando XP, aunque con limitaciones al uso de otro tipo de programas segun sus capacidades, aun asi funciona a la perfeccion (perfeccion pero si es windows -recordatoriodelinuxero-) lo mas es para uso de realizar trabajos de estudiantes. Por lo que tener que usar una nueva interfaz grafica en ese sistema (para mi siempre lo he visto asi, solo la grafica cambia).
Pero interesante los programas, los apuntare por ahi en caso de emergencia, si encuentro otra pc con xp aun. (los cajeros automaticos)
Por cierto dbillyx, ya que me comentas que usas XP (para matarte, en serio :)), ¿te carga bien esta página?
Tenía entendido que los SSL como let’s encrypt en XP, al menos desde IE, podían dar problemas, mostrándote un error de esos catastróficos que muestran los navegadores cuando no pueden cerciorarse de que el certificado de la página es verídico.
Saludos, y gracias por el comentario!