Macbook12


Ojo a la afirmación del titular: La tecnología detrás del nuevo Macbook será el futuro de la electrónica. En ningún momento digo que este Macbook sea el futuro. De hecho, y como comentaremos más adelante, para según qué usos es sinceramente un despropósito. ¿Está preparado?

Escribo sobre el nuevo integrante de la familia MacBook (ES) a una semana después de su presentación. Así, sin cortarme un pelo (cómo se nota que no vivo del click-bating…). Y lo hago ahora y no hace una semana porque sinceramente había noticias más interesantes de las que hablar, y porque la información disponible sobre los temas que de verdad me parecieron trascendentes del nuevo Macbook no se dieron en la presentación.

El martes pasado hablamos del Apple Watch por la sencilla razón de que todo lo presentado, a excepción del precio final, ya lo sabíamos. Había sido filtrado de alguna que otra manera, y un servidor venía con los deberes hechos. Pero la presentación del Macbook 12″, en líneas generales, nos pilló de sorpresa.

Para contar lo que todos habían contado (lo que todos vimos en la keynote), mejor me callo y hablo de otras cuestiones que tanto a usted como a mí me llaman más la atención.

7 días más tarde, empiezan a llegar las reviews, y sobre todo, la información técnica, y al igual que ayer hablaba de pasada del ResearchKit, hoy si le veo sentido a escribir este post.

El Macbook 12″ Retina será el nuevo (y único) Macbook

Esto, por absurdo que nos parezca hoy en día, es un hecho. A no ser que Apple se lleve la contraria esta vez, cuando un dispositivo pasa a ser denominado por el nombre de su categoría, termina por volverse el único representante de la misma.

Y digo que a algunos nos parezca absurdo porque quizás usted, como un servidor, busca algo más que una tablet con teclado y procesador x86 para un portátil.


El nuevo Macbook 12″ es justamente eso. Un iPad con OS X en vez de iOS, que viene con teclado pegado. Con todas las ventajas e inconvenientes esperables. Y eso sí, algunas tecnologías que bajo mi humilde opinión sentarán, quiera o no, un precedente en el mundo del portátil.

De aquí a unos años, lo que hemos visto esta semana con el Macbook 12″ será el estándar, hacia donde todos quieran ir, y quien busque “algo más”, se tendrá que buscar la vida con otro tipo de dispositivo. Pero el portátil será exactamente lo que hemos visto la semana pasada, mucho más sofisticado y sin los problemas que presenta hoy en día un Macbook.

Adios a los cables

Lo adelantábamos hace ya un mes, y vuelvo a comentarlo de pasada para no repetirme. El Macbook 12″ es la primera apuesta seria del mercado por mandar al cuerno los USBs. Un solo puerto, con tecnología USB type-C (ES), reversible (ya era hora), revertible (quiere decir que la energía viaja hacia uno u otro lado), que usaremos para lo que queramos (enchufar algo, cargar el dispositivo, compartir datos,…).

Si usted necesita más, pase por caja, que Apple le dará por 80 euros una obra maestra de la ingeniería (y no estoy de broma, aunque lo parezca) que se enchufa en el USB, y cuenta con tres salidas, siendo de nuevo solo una de ellas USB :(.

¿Qué significa esto? Que se acabó usar periféricos sino funcionan por bluetooth. Que se acabó (a no ser que pase por caja) conectar una pantalla para trabajar en el escritorio, si esta no va por conexión inalámbrica. Que si quiere enviarme esas fotos del finde pasado, me lo tendrá que hacer por internet.

Y el movimiento me pareció en su momento un acierto, y sigo pensando lo mismo. Pese a que a mí personalmente me joda, porque soy de los que le gusta utilizar ratones de alta sensibilidad. Pero en su día pasó con la disquetera, en su día pasó con el lector de CD-DVD, y ahora pasará con los USB.

¿La única que puede llevarlo a cabo? Apple, que sigue siendo en pleno 2015 la que parte el bacalao.


La revolución del trackpad: retroalimentación háptica y Force Touch

Siempre me he preguntado por qué el trackpad de los Macbook de Apple está tan a años luz de los de PC. Es un hecho que no se puede debatir, y quizás la razón venga por la axfisiante guerra de patentes que mantiene Apple al respecto.

La cuestión es que Apple lo ha vuelto a hacer. Dos tecnologías que marcan un nuevo salto de ciclo en cuanto a experiencia frente al trackpad, y quizás, en unos años, en cuanto a la experiencia frente a pantallas multitouch.

La primera, llamada retroalimentación háptica, elimina la movilidad del trackpad, pero cuando pulsas, a efectos de sensaciones, es como si se moviera. Es una ilusión (una retroalimentación del software), pero tan bien cuidada como habitualmente cuida Apple este tipo de cosas.

Con ella, se ganan unos milímetros que permiten al Macbook 12″ ser insultantemente estrecho. Lo pones al lado de un iPad, cerrado, y las dimensiones son prácticamente las mismas (1,31 cms de grosor MÁXIMO, menos de 1KG de peso…).

La segunda, Force Touch, un nombre marketiniano de los de Cupertino para decir que el trackpad “entiende” con cuánta fuerza pulsamos, de forma que según la intensidad, se pueda realizar una u otra acción.

Todo esto considerando que el SDK del trackpad estará abierto a desarrolladores, que podrán por ejemplo crear sensaciones de cambio de textura o de presión cuando estemos arrastrando un archivo hacia una carpeta, o cuando crucemos una línea en una capa inferior de un programa de dibujo vectorial.

Ya no solo hablamos por tanto de mayor miniaturización de componentes (que también), sino que una tecnología como esta aplicada a las pantallas multitáctiles romperá la principal barrera que tienen estas para volverse “amigables” con acciones de producción de contenido.


Escribir, dibujar o en definitiva, cualquier acción de producción de contenido, en un tablet o un smartphone se vuelve por momentos tediosa. Si la pantalla fuera capaz de darnos esa retroalimentación cuando pulsamos por ejemplo una tecla virtual, como si estuviéramos en verdad frente a algo físico, se rompería la barrera. Ya no serán necesarios teclados o ratones con botones mecánicos, con desplazamiento de botón. El software, como ha demostrado Apple, es capaz de entregarnos esa sensación, con el añadido de ser adaptativa del entorno (varios niveles posibles) y mucho más inmersiva (no hay límites físicos, ya que no hay movimiento físico).

Macbook 12″ como producto, Macbook 12″ como precursor

A nivel puramente de producto, Macbook 12″ tiene una autonomía increíble (9 horas de uso gracias a la gran estrategia de capilarizar las baterías para aprovechar el máximo espacio disponible), a cambio de montar un procesador que está prácticamente al nivel del que tendría un iPad con iOS (Intel Core M con tarjeta gráfica de Intel). Gracias a ello, ni siquiera necesita ventilador (fuck yeah!). Aunque eso sí, el precio se va de las manos para la mayoría bolsillos (entre 1.300 y 1.600 dólares, que pasarán a cerca de 2k de euros con el cambio de divisa y el IVA cuando confirmen precios).

Es por tanto un producto dirigido a abrir mercado. A pegar un golpe en la mesa y explicar al resto de fabricantes cómo serán los portátiles de los próximos años.

Y para colmo, quizás acabe siendo el tablet-killer, el iPad-killer de un mercado (el de tablets) que empieza a mostrar señales de agotamiento.

No recomendaría, por tanto, comprarlo a no ser que se tenga muy claro lo que se está comprando. Un iPad con teclado capaz de ejecutar aplicaciones de escritorio. Un dispositivo muy limitado, dirigido a un perfil de usuario que busca mucha movilidad y que apenas necesita potencia.

¿Que si podrá tirar un Photoshop en él? Claro, pero no le pida trabajar con documentos grandes. No le pida tampoco editar un vídeo con Premier Pro, jugar a juegos de los últimos 5 años, procesar grandes volúmenes de información (por ejemplo, compilar aplicaciones pesadas) y sobre todo, no le pida renderizar escenas o personajes.

Si en su día a día no utiliza nada de esto. Si suele viajar bastante, y habitualmente no conecta ningún periférico al dispositivo. Si únicamente quiere el portátil para consultar el correo, ejecutar Office y navegar. Y sobre todo, si tiene dinero suficiente y quiere darse el capricho, adelante.

Tendrá en sus manos la primera iteración de la tecnología del futuro, tan imperfecta como revolucionaria.

 

P.D.: ¿Alguien se ha fijado que de lo único que ha hablado Apple en la keynote es de hardware? Apple en estado puro.

P.D.2: Madre mía, 1500 palabras para algo de lo que NO quería hablar… Van a acabar tachándome de talibán-fanboy. Las dos cosas a la vez :).