Apple
Artículo originalmente publicado en el La U – El diario de Kampussia nº 135, periódico de actualidad universitaria, columna “Apps”, con una tirada de 60.000 ejemplares en 55 universidades de España, así como en su versión digital.
Hablar de Apple es hablar de una de las compañías más valiosas y con mejor talento para la reinvención, siendo poco después copiada (y superada) por la competencia. Una empresa capaz de abrir nuevos mercados allí donde no se esperaba. Pero también es hablar de una compañía capaz de vulnerar nuestra privacidad sin problema alguno (como leyendo y decidiendo qué emails deben llegarnos o no), con una doble moral (permito libros con contenido político o transgresor, pero no videojuegos) y que muestra gran tirria por el jailbreak (cuando a fin de cuentas un usuario que lo haga, es un usuario que ha comprado su producto).
Y es que hoy toca hablar de ese lado oscuro de la manzana nuevamente, con unas prácticas para nada competitivas, y que recuerdan en demasía a ese abuso de posición dominante en el que se vio envuelto Microsoft y Google.
Mozilla daba a conocer que no tiene previsto sacar su navegador para los usuarios de dispositivos iOS, esgrimiendo como principal motivo las absurdas restricciones que los de Cupertino ponen a aquellas aplicaciones que podrían hacer sombra a su querido navegador, Safari.
Según palabras de Jay Sullivan, Vicepresidente de producto de Mozilla, Apple fuerza al resto de navegadores a ser desarrollados bajo el motor UIWebView, que está en clara desventaja frente al JavaScript Nitro, el motor que usa Safari. De esta manera, Apple se asegura que su navegador es el más rápido y potente en su ecosistema móvil, abusando por tanto de posición dominante (obligo a mi competencia a que ofrezcan productos peores que los míos en mi propio sistema operativo).
Jay Sullivan aprovechó la conferencia en el South by Southwest (SXSW) para dejar claro que con tal restricción, Mozilla solo podría ofrecer un producto de una calidad muy inferior de la esperable por la compañía, y que prefieren por tanto abandonar este mercado.
Desde este humilde blog, no puedo más que darles la enhorabuena por haber sido de las primeras empresas (espero) en decir las cosas sin pelos en la lengua. Lo de Apple es tan sancionable como lo de Microsoft con su navegador y su sistema operativo (estamos hablando de casi el mismo caso), o lo de Google con su favoritismo desde el buscador al resto de sus propios servicios.
Hace tiempo que soy poseedor de un dispositivo iOS, más por trabajo que por otra cosa, y situaciones como éstas no hacen más que reafirmarme en las ventajas de sistemas operativos abiertos (o medio abiertos), donde por lo general el interés va más allá de hacer caja y ver quién la tiene más grande.