Los que seguís este blog asíduamente, sabréis que soy fiel defensor de la estandarización y el lenguaje HTML5, y no es por fe ciega. Una diferenciación más difusa entre software y servicios hace que buena parte (por no decir todo) del rendimiento y procesamiento de datos se haga en servidores externos, y no en nuestros terminales, por lo que no habría necesidad de dispositivos físicos muy potentes, y por tanto abarataría los costes de producción y distribución.


Y por lo que se ve, cada vez van más los tiros por ahí. Ya hemos hablado más veces de la propuesta de Firefox Mobile OS por el HTML5 como lenguaje para su SO, y hoy toca hablar de esta delgada línea, que poco a poco se va diluyendo.

Un poco de historia

Con la implantación de los dispositivos móviles, vino una oleada de aplicaciones llamadas widgets, que permitían consultar diferentes variables de servidores para mostrarnos información o datos desde la pantalla de inicio. De aquí pasamos a los widgets de escritorio, una suerte de herramientas para dispositivos de primera generación (ordenadores y portátiles), que actualizaban información de servicios web.

Los de Redmond y su nuevo Windows 8 han optado por dejar de lado este camino, y ya en windows 7 recomiendan no hacer uso de estas herramientas de escritorio. Sin embargo, la idea está presente, aunque hasta ahora estaba mal diseñada.

Los widgets siguen haciendo uso del procesador interno, además de actualizarse cada cierto tiempo, por lo que en general, tienden a consumir rendimiento de los dispositivos, para algo que se puede consultar vía web sin problemas.

Sin embargo la cosa cambia con HTML5, donde es el mismo sistema operativo el que carga en el navegador. Los servicios se confunden entonces con las aplicaciones y las diferentes suites con las que contemos, ya que todo viene del mismo sitio, y funciona de forma pareja.


Otra propuesta que va por el mismo camino es la de Canonical con su Ubuntu WebApps, dando el primer paso en la fusión del escritorio con las aplicaciones web. Según la misma fuente oficial, estará implementado en el próximo Ubuntu 12.10 Quantal Quetzal, aunque podremos probarlo mediante PPA (archivos de paquetes personales) en Ubuntu 12.04.

Una vez instalado, cada vez que entremos en una web que tenga soporte para WebApps, nos mostrará un desplegable invitándonos a activar la aplicación, que funcionará más o menos de la misma manera que un widget.

 

Beneficios de la integración

En un mundo gobernado por el contenido e internet, la integración de estas herramientas en el mismo SO facilita en gran medida la consulta y navegación por la red. Actualmente, existe conectividad en la mayoría de los lugares donde estamos (por lo general, tenemos línea de internet en el trabajo, en la universidad, en los colegios, en casa, y en buena parte de los lugares públicos de las ciudades). Aún así, no es raro encontrarse ante servicios web que funcionan offline (a costa de perder algunos añadidos), por lo que esto no sería un problema.

Además, y aunque nos quieran vender el producto como diferente (¿nunca os ha llamado la atención la diferencia que quieren hacernos ver entre llamadas y conexión a datos, cuando es digital y exactamente lo mismo?), el software y los servicios se pueden desarrollar en igual características (HTML5 es un claro ejemplo), y seguir abocados al monopolio de lenguajes propietario es un retroceso (que lamentablemente sale más beneficioso a las grandes empresas).

 


¿Qué nos deparará el futuro?

Podríamos hablar de SO web (habrá que ver que tal resulta el proyecto de Firefox OS), donde no habría diferencia entre “estar en internet” y no estarlo. El navegador pasa a ser el escritorio, y por tanto, obtenemos todas las ventajas de un entorno de procesamiento externo (rapidez, conectividad, liberación de espacio,…).

Y además no es un producto de la imaginación. Para el 2013 podremos ver los primeros  SO para smartphones y tablets, y poco después, su paso a ordenadores, portátiles, netbooks y ultrabooks.