Webkit

Quienes me seguís por twitter, seguramente habréis visto durante estos días gran movimiento por parte de Opera (y los tweets correspondientes), con el abandono de su antiguo motor (Presto) en pos de Webkit, lo que restringe sobremanera las diferentes presencias en la red.


WEBKIT

Para ponernos en antecedentes, hoy en día, y después de la decisión de Opera, quedan tres grandes motores; Mozilla con su Gecko (del que ya hemos hablado largo y tendido), Internet Explorer con el suyo propietario, y Apple, Google (y ahora Opera) con Webkit (que además es Open Source).

Si nos trasladamos al mundo móvil, el claro vencedor es Webkit, que viene por defecto en dispositivos Android e iOS, dejando poco margen para la competencia.


Tengo serias dudas sobre si esta situación es o no beneficiosa para el consumidor:

Por un lado, entiendo como bueno que el motor de navegación de código abierto esté triunfando, frente a motores propietario como el de Microsoft, lo que en definitiva democratiza una situación hasta ahora incoherente (diversidad de motores sin estándares comunes).

Pero por otro lado, y siguiendo el rumbo que está llevando la web, no puedo sino preguntarme si al cerrar varias puertas nos estaremos dejando futuras innovaciones motivadas por la furiosa competencia. Más aún, podría ocurrir que el día de mañana volvamos a vivir la experiencia de decidirnos entre desarrollar para estándares y perder cuota de mercado o centrarnos en el desarrollo de una plataforma (webkit) presente en casi todos los dispositivos sin hacer caso a éstos últimos, algo que todos hemos sentido en nuestros huesos con IE5 e IE6.

Reconozco que esta última mirada es pesimista, y aceptando que Google siga por el camino esperable históricamente, nunca llegue a ocurrir esto (soy más partidario de pensar que buena parte del código y extensiones de Webkit acaben por ser tomadas como estándares), aunque sí hay peligro “real” de perder innovación cuando tienes asegurado tu trono.