Tenía guardado de hace tiempo una pieza de Xataka (ES) en la que varios techies a los que el medio entrevistaba comentaban cómo habían decidido tirar cable por toda la casa.
¿La razón? Poder tener conectados por cable mientras más dispositivos, mejor.
RJ45 en época de WiFi y 5G
El tema podría parecer baladí, pero nada más lejos de la realidad.
Lo comentaba con mucho acierto a mi entender un administrador de sistemas en un único párrafo, del que me he permitido resaltar algunos puntos:
“A la larga, el esfuerzo compensa. Mover una película en 4K de mi servidor a mi Apple TV por cable siempre va a ser más rápido y satisfactorio. No voy a tener pausas de ‘buffering’ ni caídas de calidad. Las transferencias grandes de archivos son notablemente más rápidas y estables por cable. Además, el ‘uptime’ del cable es del 100%. Aunque se caiga internet por alguna razón, la red local sigue funcionando si no hay caída eléctrica. La WiFi puede sufrir interferencias, saturación de canales, ruido y bajones de ancho de banda“
Touchè.
Es cierto que algunos de estos elementos que menciona son cuestionables.
Sin ir más lejos un servidor, que tiene en casa montada una red mesh, mantiene la red local aunque el router no tenga conectividad exterior.
Pero es que todo lo demás es tan cierto y necesario como el comer.
- Cuando algo está conectado por cable, como bien dice, el tiempo de funcionamiento de la red (al menos la interna) es del 100%. Para que no sea así, de hecho, el cable tiene que cortarse físicamente.
- Descontando que en WiFi siempre hay pérdida (cada vez más baja, es cierto, pero pérdida a fin de cuentas), mientras que por cable, a no ser que esté defectuoso o en una posición que haga mal contacto, la pérdida es prácticamente irrisoria.
- No solo eso, sino que por cable no existe el paradigma de interferencias o saturación de canales. El cable funciona siempre, esté donde esté, sin depender de qué tipo de pared tienes o de si hay alrededor muchos vecinos con redes compitiendo por el mismo espacio.
Es, a todas luces, uno de esos sacrificios que hemos hecho en favor de una tecnología que a priori da mayores comodidades (no estás enchufado a nada físicamente), pero que en la práctica, y para entornos tan específicos y habituales como puede ser una oficina o una casa, pierde enteros frente a la tecnología “de antes”.
Exactamente lo mismo que le pasa a la carga inalámbrica, que como ya expliqué, puede que sea más cómoda (dejas el dispositivo encima del cargador y ya está), pero es muchísimo menos eficiente (en torno al 40% de la energía gastada se pierde), es mucho más lenta (esto puede ser bueno o malo según la situación) y lo peor de todo es que resulta más dañina para el propio dispositivo (ese porcentaje de energía no aprovechada se transforma en calor, y ya sabemos lo bien que se llevan los dispositivos tecnológicos con el calor).
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¿Y si lo suyo fuera volver a tirar cable por toda la casa/oficina?
Créeme que en más de una ocasión lo he pensado, y sinceramente lo que más me hecha para atrás no es el factor económico.
Por menos de 150 euros puedo comprar un rollo de varias decenas de metros de cable (ES/y no cualquier cable, uno de CAT.6 que me va a asegurar anchos de banda de vértigo) y un pack de clavijas RJ45 (ES) junto con la herramienta de crimbado RJ45 (ES).
El problema, como suele ocurrir, es el tiempo que va a suponer tirar el cable por toda la casa, y sobre todo hacerlo elegantemente para que esto no parezca una obra a medio acabar, ocultándolo con embellecedores, o mejor aún, por dentro de la pared.
¿A cambio? Pues a cambio, eso sí, todas las ventajas que hemos comentado, y que se notan sobre todo más en escenarios como el nuestro, con una conexión inestable por 4G que tiene que dar soporte a una casa de 170m2 con dos teletrabajadores 24/7 conectados.
Eso y que, ojo, el jack de RJ45 ya no siempre viene en los dispositivos que utilizamos en el día a día.
Por supuesto, en smartphones y tablets olvídate, y ya ni hablemos de la mayor parte de domótica doméstica, pero es que incluso en portátiles cada vez está más en desuso (mi Lenovo Yoga, por ejemplo, no lo tiene, y pasa lo mismo con el Macbook Pro de Èlia).
Y sin embargo… aunque solo fuera para tenerlo en el ordenador de trabajo (es decir, dos despachos) y en la Xbox Series X que tenemos en el salón…
Cuando llegó el Mac Mini a casa una de las primeras cosas que hice fue precisamente conectarle por cable, y joder ¡cómo se nota! Pese a que el router y el nodo principal del Google WiFi lo tengo en el mismo despacho (pérdida de señal muy baja), la latencia en cable pasa a ser prácticamente nula, mientras que por WiFi pues depende del entorno.
Así que mira, un tema de esos que me dejo apuntado como deberes para mi Yo del mañana.
Ojalá una casa con cable de red en todos los lados.
En pleno siglo XXI, sí :).
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Revisa mi setup de trabajo, viaje y juego (ES).
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Hola Pablo, como sabes soy de la “vieja escuela” ya he pasado por las redes que iban por cable coaxial y luego llegó el cable ethernet que nos dio las primeras redes “fáciles”. Si en casa con esto de la pandemia, mi esposa con teletrabajo y mi hija con la educación virtual, nos ha tocado cablear para tener como dices señal más estable en todos lados. Muy bueno recordar que no todo lo “viejo” es obsoleto. Un gran abrazo.
Exacto. Que como puedes ver tiene bastantes ventajas sobre lo inalámbrico. Unas ventajas que por cierto difícilmente van a poder conseguirse de otra manera…
Es que aún no es viejo del todo, pero está en camino.
Eso si, por el momento yo estoy encantado de tener un piso con toma de red en todas las habitaciones, eso si, también es importante entender las limitaciones de la tecnología cableada, por qu eno siempre somos conscientes de que implica cada tipo de tecnología
Bueno, ciertamente no tengo claros todos tus puntos de vista y te planteo los míos, que recientemente he estrenado casa cableada, y, así completo el punto de vista para el lector
Cableé mi nueva casa básicamente porque soy de una escuela un tanto vieja. No cuesta 150€, porque para que sea realmente cómodo hay que picar la pared, pasar el cable, y poner tomas de enchufe. Algo que si estás viviendo es una incomodidad. Eso por no decir que tienes que decidir dónde pones las tomas de red, que hoy pueden ser en un sitio y mañana en otro… Cambiarlo no es sencillo. Además necesitaremos un switch y, por supuesto, una caja de comunicaciones en la que reunir todo esto.
En mi caso decidí que cada habitación tendría una sola toma de red en el sitio que pensaba poner la tele y ya veremos (sobre todo si después me doy cuenta que ese no es el sitio adecuado para la tele en algún momento.
Por otro lado, he cableado con cable de categoría 7 pensando en el futuro, ya que por el momento no hay muchos dispositivos que admitan categoría 7.
Con todo eso estimo que el coste de mi instalación ha rondado los 1000€ y eso teniendo en cuenta que el electricista me lloró porque había hecho el cálculo para la instalación de categoría 6 y que asumió el la diferencia….
Y ya que hablamos del tema, al parecer el router del operador tiene algún problema con las tomas de red y de vez en cuando tengo que darle un reset para que todo funcione…..
Pero es que esta instalación espero no tocarla en al menos 10 años, y es posible que las velocidades de las redes wifi alcancen las cableadas, lo cual hará desistir a muchos de una inversión con beneficios inciertos. Y, en el momento que empezamos a olvidarnos de una tecnología nos encontramos que mantenerla sale caro. Si me compro un portátil lo más probable es que no tenga toma de red, y tenga que adquirir, de querer usar la red cableada, un adaptador, y si nos vamos a vivir a otra parte….
Vamos, que en mi mente pensé que, al menos aquellos dispositivos que ya se que requieren un flujo de datos sostenido, por cable, pero me da la sensación que ha sido una inversión más bien nostálgica que tarde o temprano igual queda desfasada.
Yo quiero pensar que haya chismes por casa en los que el cable de red no quede desfasado. Que si smartTVs, que si consolas (bueno, a ver hasta cuándo tenemos consolas como hardware, que ese es otro tema), ordenadores de escritorio…
Aunque en efecto la tendencia es como decía apostar por completo por la conectividad inalámbrica.
Y piensa que en efecto te ha costado bastante más (también lo has dejado todo “niquelado”, que yo hablaba de hacerlo mucho más bruto), pero sigo pensando que por mucho que evolucione la conectividad inalámbrica, las garantías de un cable son inalcanzables.
Otra cosa es que tengamos ya tanta velocidad y a tan bajo pin que mira, como que nos da igual. Algo que realmente para el grueso de la sociedad ya está ocurriendo (de ahí que estemos tirando hacia conectividades inalámbricas por defecto). Pero quien quiera o necesite un plus, el cable de red debería ser siempre la opción.
Bueno, lo de pasar cable a lo bruto solo es un apaño temporal, o si vives solo aislado del mundo y no recibes visitas en casa. Si no lo pasas por la pared, como mínimo hay que poner guias por la pared, que es más barato, feo, pero más fácil de corregir en el futuro
Personalmente no me gusta demasiado depender de la wifi, primero por que, como bien apuntabas, las interferencias o el abuso afectan al rendimiento
Otra ventaja de tener redes mixtas es que puedes añadir modulos mesh con gran facilidad, eso si, los modulos deben llevar ethernet backhauld, es decir, que use el cable como canal de retorno, que por alguna extraña razón no siempre es asi….