Entrada rápida antes de salir a desayunar y ponerme rumbo a las oficinas de Google (llevándome de paso la contraria, que dije que esta semana no publicaría nada :().
Ayer estuve cenando por San Francisco con algunos compañeros de profesión que venían del F8, la conferencia de desarrolladores de Facebook, y salió, como no podía ser de otra manera, la noticia del día:
Facebook dejará integrar bots en Messenger (ES).
Nada que no hubiera adelantado un servidor hace ya unas semanas. El hype por las interfaces conversacionales está más alto que nunca, y es normal que los grandes se posicionen.
Lo que me parece que no está del todo claro (o al menos así lo constaté en la cena), son las razones de por qué de repente, la mayoría de aplicaciones de mensajería instantánea les ha dado por permitir que hablemos directamente con robots en vez de con personas.
Y la razón es ni más ni menos que el mercado móvil está maduro (ES), lo que significa que cada vez descargamos menos nuevas aplicaciones, y somos reacios a cambiar las que ya tenemos.
¿Cuándo fue la última vez que lo hiciste? Pues eso.
En este escenario, el intentar generar una industria rica en servicios que no fuercen al usuario tener que instalar algo más en sus dispositivos, parece un acierto.
Y es que he ahí la cuestión. Los bots que FMessenger acaba de habilitar, que Telegram o Line llevan tiempo ofreciendo, o que Spotbros en su día implementó en su servicio, como auténtico visionario (caído en desgracia), son solo la enésima interacción del mercado digital por seguir creciendo en una sociedad que ya no da más de sí.
Business que cambia del mundo app al mundo bot.
¿Funcionará la cosa? Pues sinceramente, me resulta muy complicado predecirlo. Es un acercamiento interesante, y sin lugar a duda habrá algún petardazo que lo mismo el día de mañana sea un nuevo unicornio (empresa valorada en más de mil millones, para los profanos).
¿Para el resto? Un nuevo canal en el que quizás hasta sea necesario estar, si queremos seguir siendo rentables y competitivos.
O quizás el año que viene, por estas mismas fechas, Facebook ni siquiera se acuerde de ese market de bots, anunciando en silencio la muerte de algo que aunque bien ideado, no consiguió atraer a los usuarios.