Desde el nacimiento de internet, la red basa su potencial en la centralización de recursos. Cuando usted visita una web, lo que hace es entrar en un directorio dentro de la zona pública de una máquina, y leer con el navegador lo que hay allí dentro.

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A este modelo de comunicación se le llama cliente-servidor, y aunque su funcionamiento es bastante flexible (a fin de cuentas, también acepta la virtualización de hardware, un modelo cada vez más presentes en el paradigma de redes que gobiernan internet), a cada paso nos encontramos con restricciones propiciadas por una red cuyo objetivo inicial era otro.

El aumento exponencial de dispositivos conectados, el machine to machine, las denegaciones de servicio y los usos de la red (internet se ha vuelto un modelo de comunicación entre usuarios, y no tanto entre clientes-servidores) vaticinan la evolución de la Red hacia algo que se preste más a nuestras necesidades.

Así es como nace el proyecto FIBRE (EN), auspiciado bajo el amparo de la Comisión Europea, y que propone crear un entorno de pruebas intercontinentales para lo que serían las comunicaciones del futuro.

Hablar de arquitectura de red, y más de la complejidad tratada, sería un disparate para un único artículo de la extensión habitual de este blog, así que prefiero dejar por aquí algunos puntos a considerar al respecto:

  • Frente a la arquitectura cliente-servidor, surge otra que recuerda bastante al protocolo P2P, en tanto en cuanto separamos la lógica de conexión de la lógica de datos. OpenFlow (EN) es el protocolo elegido, y permite gestionar el conmutador de red independientemente del hardware que tengamos (por lo general, este paso lo hacíamos con el propio software de cada conmutador).
  • No habrá dependencia directa del hardware: algo que ya adelantábamos con la virtualización de máquinas, y es que la nueva internet propone entornos flexibles, sin un servidor como centro de recursos, sino más bien una distribución de los mismos, favoreciendo la comunicación múltiple frente a la comunicación con un servidor dado (lo cual va a acorde con el devenir de internet).
  • PURSUIT (EN) (os enlazo a un artículo al respecto, ya que la web europea oficial del proyecto fp7.pursuit.eu tiene un troyano…) sería el protocolo que remplazaría a nuestro querido TCP/IP, y su funcionamiento se basaría en las llamadas a una URI (frente al modelo actual de llamar a una URL). Esa URI se buscaría en los nodos, y se descargarían los recursos de todos los puntos donde éstos se encontrasen.

Como veis, una decisión que va acorde con otros movimientos que ya adelantábamos en este blog.