El packaging en época de eCommerce y Box digitales

Como ya sabéis la mayoría de los que estáis por aquí, un servidor lleva años ofreciendo un sistema de micromecenazgo en esta página.

Gracias a ello, puedo monetizar el contenido que publico por estos lares, y la audiencia que quiera ayudarme a que esto siga funcionando, obteniendo de paso una serie de incentivos.

Entre los ya habituales de este tipo de acuerdos, como es el acceso a contenido exclusivo (en mi caso los martes con una pieza, y los jueves con la newsletter de ciberseguridad), el acceso al grupo privado de Telegram y compañía, hay unos cuantos que requieren del envío de productos físicos a la dirección del mecenas.

Hablo, por supuesto, tanto del envío de mis libros dedicados semanas antes de que salgan al mercado (como ocurrirá, de hecho, a principios de noviembre para todos los que seáis mecenas antes de fin de mes), como del sistema de Box Tecnológico que tengo montado, y que hace que dos veces al año (la próxima a principios de diciembre), envíe a todos los mecenas de ese nivel en particular o superior lo que yo llamo «un detalle tecnológico».

Un detalle que es, por supuesto, secreto (para que sea una sorpresa de cara al mecenas), y que en otras ocasiones se ha materializado en una mini-máquina recreativa, un dron, unas gafas de realidad virtual, o muchos gadgets enfocados a la ciberseguridad y privacidad de las comunicaciones.

Vamos, regalitos tecnológicos de esos que nos gustan a los frikis.

El caso, y aquí es donde quería llegar, es que todo esto solo es posible gracias al enorme crecimiento que ha experimentado estos últimos años el eCommerce. Y con él, a las bajadas drásticas de barreras de entrada en el coste de los sobres acolchados (ES) y en el propio envío, que ello supone.

Me explico.

El proceso de enviar cualquier cosa a cualquier parte del mundo en 202X

Hoy en día, volviendo al sistema de micromecenazgo de PabloYglesias, estoy enviando tanto mis libros, como esos regalos tecnológicos, a mecenas que están principalmente en Europa, en EEUU y en Latinoamérica.

• Todo lo que puedo, es decir, todos los envíos que se hacen a mecenas de España y que no requieren que yo modifique el envío de forma directa, los realizo directamente con el sistema de logística de Amazon, lo que quiere decir que pago, de media (descontando las islas, claro), alrededor de 2-3 euros por envío. Y ahí está incluido tanto el packaging, como el propio envío en sí.
• Luego están aquellos envíos que aún haciéndose a España, sí requieren que pasen por mis manos, como son los libros dedicados y firmados. En ese caso, claro, tengo que contar con el coste que ha tenido que lleguen a mi mediante el sistema de Print On Demand que usamos en EdicionesPY, y luego el envío del producto en sí, con su sobre acolchado, y con el coste que en mi caso me cobra Correos. En total, tengo más o menos estipulado que cada envío me sale por alrededor de 3-6 euros, dependiendo del peso que tenga.
• Y por último están los envíos internacionales, donde ahí ya el precio aumenta considerablemente. Para que te hagas una idea, un libro de los míos enviarlo al otro lado del charco me cuesta alrededor de 11 euros sin certificar (cualquiera lo envía sin certificar fuera de España…), y alrededor de 16 euros certificado. Y si pesa ya un poco más que un libro de bolsillo, podríamos estar metiéndonos en alrededor de 23 y 28 euros respectivamente.

Que sí, que es mucho.

Pero es que piensa que hablamos de enviar un producto al otro lado del mundo.

Luego están los tiempos de espera, que es otra cosa que me flipa.

• Los envíos en España mediante Amazon tardan, de media, entre 1 y 3 días desde que yo hago el pedido.
• Los que yo realizo, algo menos de una semana considerando que previamente me tienen que llegar a mi de Amazon.
• Y los de fuera de España ya varía, entre dos semanas que tarda, de media, enviarlo dentro de la Unión Europea, a las tres o incluso cuatro semanas que veo que acaba tardando en algunos países de Latinoamérica, y también a algunos estados de Estados Unidos, como es el caso de Florida.

Seguramente podría optimizar mucho más tanto el timing como el coste. Pero piensa que envío, al año, ¿100 productos en total?

Es probable que si me pongo a rebuscar, haya empresas mucho más económicas que Correos para enviar los paquetes. Y pueda comprar sobre acolchados al por mayor y ahorrarme unos euros a final de año. Pero vamos, que como en sí no me va la vida en esto (no tengo un eCommerce al uso, y los envíos suelen estar fuertemente agrupados en dos o tres meses al año) eso que pago de más lo gano en tiempo, al tener una oficina de correos en el mismo pueblo donde resido, y no tener que coger el coche para irme a otro lado.

La cuestión, y con esto quiero que te quedes, es que sin un sistema de logística propio, y simplemente aprovechándome de la logística global de grandes empresas, puedo ofrecer un servicio que hace tan solo tres o cuatro décadas parecía solo al alcance de los grandes.

Yo, desde mi casa, generando contenido en Internet, puedo además enviar a casi cualquier parte del mundo productos que ni siquiera tengo por qué haberlos preparado de forma directa. Modelos de negocio como el del dropshipping, del cual ya hemos hablado por estos lares, o el mismo que aplicamos en el sello editorial Ediciones PY, no hubieran sido posible si las barreras de acceso a esta distribución y logística mundial hubieran bajado tantísimo en tan poco tiempo.

Un ejemplo más de que la globalización tiene sus cosas buenas.