Que vivimos en la era de lo social es indudable. Que las redes sociales son el pan nuestro de cada día, es innegable. Que la información que circula en estas nuevas webs es directamente un libro abierto de los intereses propios, es innegable. Por todo esto, es cuanto menos esperable que las búsquedas en internet tengan en cuenta estas nuevas herramientas, e incluso reciban más importancia que otras que ostentaban el puesto hasta ahora.

Recordemos un poco el internet de hace unos años. Andaba yo con mi pentium II, siendo administrador de un foro de actualidad y debate. En aquella época, no existían aún redes sociales (¡Sí, la gente vivíamos sin facebook ni twitter!). Era la época de los directorios. Si tenías una web, y no estabas en mil directorios, no existías. También era la época de las afiliaciones (algo que ahora ha evolucionado a enlaces recomendados). Te pasabas el día buscando webs de contenido semejante para proponer el intercambio de banners, y gestionabas los banners dependiendo del interés y tipo de afiliación con las webs. Todo esto unido al posicionamiento enfocado a los robots (en este momento las personas no importaban tanto), para llegar a alcanzar un PageRank de 4, y aparecer el número uno en aquel buscador de nueva generación llamado Google (o googlo), y en los veteranos Terra y Yahoo!

Sociabilidad digital

Los tiempos cambian, y ahora aunque siguen existiendo los directorios, ya nadie les hace caso (e incluso puede ser contraproducente). Ahora lo social es lo que manda, y Google, aquel que hace años era el recién llegado, y que ahora obstenta el 80% del tráfico de internet, sabe muy bien de esto.

Searchmetrics, una empresa alemana experta en esto de las búsquedas, ha sacado recientemente un estudio que desvela los puntos que el buscador Google tiene en cuenta para dar prioridad a distintas webs. El contenido es amo y señor, y en el primer puesto, podemos observar como el compartir información de Facebook lidera el ranking, seguido muy de cerca por los enlaces externos, los comentarios en dicha red, los «Me Gusta» y los tweeteos. Por supuesto, hay figuras clave que se repiten entre décadas, como puede ser el buen uso de keywords, la proporción de enlaces o las urls amigables.

El estudio también delata diferentes aspectos correlativos negativos, determinantes si no son tratados y optimizados como corresponde, y entre los que se encuentran la extensión de los títulos, las urls no permanentes, los bloqueos de Adsense y la posición de las keywords en los títulos.