Ponte en situación.
Eres un escritor que lleva varios años dando forma a tu próxima novela.
Sin embargo, un buen día te levantas, abres el archivo, y el sistema te informa de que no puedes acceder a él debido a que éste contiene “información catalogada como ilegal”.
Esto mismo es lo que le ha ocurrido a Mitu, una escritora china, a mediados de este año (CH).
¿Y la razón? Pues haber subido su novela al servicio de pago y PRIVADO en la nube de WPS, un procesador de texto como puede ser Microsoft Word o Google Docs.
La única diferencia es que WPS es un producto de la empresa de software chino Kingsoft, y por aquí ya puedes entrever por dónde van a ir los tiros.
Censura y control en nubes privadas
Kingsoft, al ser una empresa china, está obligada a cumplir la regulación en materia de censura del gobierno chino, y aunque ha asegurado que no tienen la capacidad de revisar, y mucho menos censurar los archivos almacenados localmente, son vagos con respecto a lo que hacen y dejan de hacer con los archivos compartidos en su nube.
“Todas las plataformas que ofrecen servicios de información online son responsables de revisar el contenido que se difunde en sus plataformas“
La duda aquí es si en efecto tienen la potestad de revisar y censurar contenido que consideran ilegal (que contraviene la Ley de Ciberseguridad de China, el paraguas donde hoy en día se encuentra la mayor parte de los sistemas de censura informativa del país) que se comparte (es decir, que se haya creado al menos una vez un enlace para compartirlo con otro usuario), como en principio aseguran que podría haber ocurrido, o si lo hacen indiscriminadamente con todo el contenido subido a las nubes privadas de sus clientes.
Porque recordemos que los usuarios de WPS son usuarios de pago. Ni tan siquiera son usuarios gratuitos, como ocurrió en su día con unos casos parecidos en Google Fotos, en donde el sistema de protección anti-pederastas tachó de forma incorrecta unas fotos (y por tanto bloqueó la cuenta de la persona) de un menor que su padre había compartido con el pediatra por petición expresa de este, al ser imposible llevar al menor al hospital (confinamientos del COVID).
Eso y todo el revuelo que hubo en 2019 por la indexación de URLs a supuesto contenido privado subido a nuestras cuentas de Google Fotos.
En 2020 un artista chino conocido como Jianguo Xiongdi propuso hacer un experimento: Compartió a toda su audiencia, alentándolos a que hicieran lo mismo, en la plataforma de intercambio de documentos Shimo, también bajo la batuta de una empresa china, un texto con todas las palabras consideradas ilegales por el gobierno chino. La plataforma tardó apenas 10 horas en bloquear el documento (CH).
Pero fíjate que en el caso de Mitu hablamos de un documento que, según la autora, solo fue compartido de forma privada con su editor. Y que de ello hacía meses. No de un documento indexable y de acceso público.
A razón del conocimiento del caso de esta escritora, muchos otros usuarios se han quejado públicamente de que unas medidas como estas son incluso demasiado para un país donde la censura gubernamental no se ve como algo eminentemente malo. La idea de privacidad de occidente, y la que tienen en China, difiere en el hecho de que mientras nosotros lo consideramos un derecho humano, en China se ve como un derecho flexibilizado con el gobierno, en tanto en cuanto este pueda utilizarlo para proteger a sus ciudadanos (la excusa de siempre, vaya).
¿Sabías que es posible eliminar tu huella digital de Internet?
Datos personales expuestos sin consentimiento, comentarios difamatorios sobre tí o tu empresa, fotos o vídeos subidos por terceros donde apareces… En Eliminamos Contenido te ayudamos a borrar esa información dañina que hay en Internet de forma rápida y sencilla.
Hasta dónde llega la censura informacional
El tema me ha parecido interesante ya no solo por la parte técnica, sino por la social.
A nivel puramente técnico, creo que no soy el único que le preocupa el hecho de que ninguna plataforma, sea oriental u occidental, deja del todo claro qué acciones pueden realizar con nuestro contenido subido a sus nubes. Nubes que, recordemos, son en muchos casos privadas (o así lo aseguran), y también de pago.
¿Si simplemente alojo mis documentos en Google Drive, puede Google bloqueármelos? ¿Y si mi cuenta forma parte de GSuite (es de pago), hay alguna diferencia con la de una cuenta gratuita?
Ya hace unos años saltó la alerta de que las cuentas educativas estarían siendo monitorizadas por Google, en un supuesto intento de acceder a papers universitarios antes de que estos fueran publicados.
Y ya no solo eso, sino que, ¿entran en juego los sistemas de moderación cuando el contenido se comparte? ¿Debe compartirse públicamente, o vale con que se genere un enlace privado para ello?
Y a nivel puramente social, es cuanto menos anecdótico que este tipo de actuaciones sean vistas como claramente nocivas por una sociedad que, como decía, no ve con malos ojos el intervencionismo radical del gobierno en sus vidas privadas.
El hecho de que la novela de esta autora pueda ser censurada sin derecho a réplica antes incluso de que sea publicada confiere al gobierno un poder que, sinceramente, da mucho miedo.
¿Qué te parece?
Imagínate recibir en tu correo semanalmente historias como esta
Suscríbete ahora a “Las 7 de la Semana”, la newsletter sobre Nuevas Tecnologías y Seguridad de la Información. Cada lunes a las 7AM horario español un resumen con todo lo importante de estos últimos días.
No sabría decirte cuando de erronea y cuanto de acertada es nuestra visión sobre china, aunque en realidad creo que hasta dudo de lo que mis ojos ven, así que no se yo….
Nuestra sociedad suele acusar al gobierno chino por no ser democrático, por espiar a sus ciudadanos y por otras tantas cosas, pero cuando hablas con los chinos que viven por aquí (supongo que si hablásemos con los que viven allí no serán menos favorables a los que andan por aquí) lo primero que ves es que sienten un gran respeto por el gobierno Chino, y en general suelen comentar que si lo hacen, lo hacen por algo. Y esto es muy distinto de cuando hablas con emigrantes que vienen de hispanoamérica, que suelen echar pestes de su gobierno, esto debe quedar claro porque a nosotros nos gusta mezclar cosas a nuestro gusto y luego sale lo que sale.
Hay una diferencia, creo que fundamental, en la forma de operar de cómo se hacen las cosas en oriente y cómo las hacen en occidente. En oriente no tienen ningún problema en espiar a sus ciudadanos y lo dicen abiertamente, mientras que en occidente lo niegan hasta la muerte pero lo hacen exactamente igual. Esto supongo que influye en el respeto que los chinos tienen por su gobierno y que a nosotros los nuestros, nos parecen unos payasos, y, adicionalmente, el coste de esconder lo que hacen solo lo tenemos que pagar nosotros.
A mi simplemente me parece que el sistema chino, que es más avanzado que el occidenta en cuanto a espiar a sus ciudadanos (objetivo principal de todo gobierno en una sociedad desarrollada) y puede que en otras estemos más desarrollados en occidente. Lógicamente, todo desarrollo tiene sus fases de implantación y tiene sus fallos, pero no tengo la menor duda que con el tiempo, oriente venderá a occidente sus progresos y que a su vez copiará los avances que occidente haya podido desarrollar (y recalco, por si no ha quedado claro, que ellos nos los venderán a nosotros y copiará lo que nosotros avancemos) Dudo que la NSA, que lleva décadas espiando a todo bicho viviente esté tan avanzado como el chino, no se si porque no censura o porque intenta ser lo más sigiloso posible, y también supongo que tiene el sistema de espionaje más avanzado de occidente.
Europa se ha esforzado en legislar para que determinada información europea tenga que estar físicamente en europa y bajo las legislaciones europeas, pero las empresas pueden seguir estando gestionadas por empresas extranjeras sometidas a presiones o negociaciones de gobiernos y vaya usted a saber quién, los cuales puede llegar a obtener información que nosotros creemos que es privada.
Al final, lo que nosotros llamamos nube es en realidad el servidor de otro, que no es nuestro aunque paguemos por ello, y que no sabemos qué hace además de lo que nosotros pensamos que hace, pero dudo mucho que cosas como el corrector ortográfico (por poner un ejemplo simple) que usamos, que lógicamente tiene que procesarse en la nube de no sabemos muy bien quien, no haga algo más, no guarde información sensible o que no se use para dios sabe que.
En fin, que como muy bien decía google en tiempos, si no quieres que se sepa no lo hagas, a lo que se puede añadir, no lo digas y quien sabe si en breve tendremos que añadir no lo pienses
Mira, hay algo que una dictadura tiene que ofrecer sí o sí para que el pueblo esté feliz con ella, y ese algo es mejorar la vida de las personas.
Nos guste o no en Occidente, lo cierto es que China en estos últimos cuarenta años ha mejorado muchísimo la vida de millones de chinos. El PIB ha crecido a un ritmo nunca visto, y aunque no sea una variable totalmente lícita, sobra decir que la mayoría de chinos estarán contentos con un gobierno que, dejando atrás fantasías libertarias occidentales, ha sido capaz de llevar a un país tercermundista hasta ser toda una potencia mundial.
Por supuesto, y sin desmerecer lo bien que lo han hecho, partían de un estado de país tercermundista, y por ende, con muchas más posibilidades de crecimiento que algo como lo que tenemos en Europa, y si me apuras en Latinoamérica.
Y es más, fíjate la que se ha estado montando últimamente por allende con la política de Covid Zero, que dicho sea de paso, fue aplaudida por muchos tanto allí como por estos lares y durante bastante tiempo (porque oye, funcionar funciona).
Por otro lado, la privacidad, recalco, es un derecho inventado por occidente, donde para bien o para mal valoramos las libertades individuales. Pero esto entra en conflicto con el interés nacional de cualquier imperio, donde debe primar el interés colectivo (la nación) sobre el personal.
China ha jugado muy bien sus cartas en este sentido, y anteponiendo la seguridad social (por ejemplo, contra el COVID) han levantado sin apenas reticencias un estado de control que ríete tú del Gran Hermano del bueno de George Orwell.
Ahora, también te digo que que la espiral de crecimiento se va a ir desacelerando (ya lo está haciendo, de hecho), y ahí es cuando lo mismo, a ese chino que hace cuarenta años como que la privacidad le daba igual porque le importaba más tener arroz para comer él y tres hijos varones, hoy, cuarenta años más tarde, e influenciado seguramente por la propaganda occidentalista, lo mismo sí le importa un poco más. Y como verá que en diez años en vez de crecer el doble, lo mismo se estaca su economía o incluso es más pobre, la cosa se pone algo más fea para el gobierno.
Que sea eso suficiente o no ya es otro tema. Que afecte por igual a los sistemas democráticos occidentales, también es otro.
El tema es que entonces, cosas tan banales como la privacidad pasan a ser algo más importantes. Y es entonces cuando buscamos garantías. Unas garantías que están más… garantizadas en occidente que en China, se mire por donde se mire (y aún así, con todo lo que nos falta…).