Google presentaba ayer su nuevo proyecto, Google Free Zone, con el que prevé ofrecer todo su ecosistema en la nube en los mercados emergentes.

El objetivo, como ya dejó claro el jefe de producto de Google  Abdelkarim Mardini, es el de llegar a los próximos 1000 millones de usuarios de internet lo antes posible:

Los próximos mil millones de usuarios de Internet, los cuales se encuentran en países donde este mercado de estos dispositivos todavía es emergente y acceden a Internet a partir de sus teléfonos móvil ya que no disponen de un ordenador.

La iniciativa, dejando de lado, como explicaré más adelante, el negocio que propone a medio largo plazo, permitiría a estas gentes de países tercermundistas (o al menos sin acceso familiar a internet), usar de forma totalmente gratuita los servicios de correo, las búsquedas y en definitiva todas las herramientas de Google, con la particularidad de que las búsquedas o enlaces a otras páginas que aparezcan llevarán a dicha página, pero para seguir navegando por la web en cuestión, tendrían que pagar por datos como todo el mundo. Un internet gratuito capado.

En definitiva, poner los dientes largos, como se diría en mi pueblo, de cara a que cada vez más estas gentes vean la ventaja que supone internet y acaben considerándolo un bien necesario (y por tanto pagando por ello, como hacemos por aquí).

Estamos ante uno de los primeros acercamientos reales entre Google y operadoras, con intereses de negocio. Google ofrecería un servicio en principio gratuito que las operadoras permitirían por base a una red de datos capada, a cambio de influenciar en el uso de la tecnología personal de estos países con el fin de obtener un beneficio a medio largo plazo.

La propuesta no se queda únicamente en los smartphones, sino que se prevé llevar algunos sino todos los servicios de Google a dispositivos menos sofisticados (a fin de cuentas mandar un SMS es básicamente lo mismo que un email), con lo que el rango y target de la acción crece exponencialmente.

El proyecto empezará en filipinas, e irá inundando el resto del mundo muy pronto ¡Que tiemble internet, que África se pone las pilas!