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Negocios Seguros
Hace poco un cliente al que asesoro con temas de posicionamiento online me preguntaba si podría ser interesante crear páginas en la Wikipedia en la que «casualmente» ellos saliesen como referentes.
Y mi respuesta fue la esperable:
A nivel de posicionamiento sería la hostia (la Wikipedia es una de las páginas con mayor autoridad de Internet, de ahí que nos salga casi siempre en las primeras posiciones cuando hacemos una búsqueda), pero lo más probable es que te lo tumben al poco de hacerlo.
Más que nada porque es algo que incumple su política de uso.
Que la idea detrás de la mayor enciclopedia del mundo es que ésta sea neutral. Que la publicidad y el marketing no tengan cabida dentro de sus fronteras, pese a no tener objetivos más dañinos que su misma esencia.
Pues esto mismo que entiendo debería ser de dominio público parece que no lo ha sido para los responsables de marketing de la marca de ropa The North Face (una agencia de branding externa), a los cuales les pareció brillante utilizar la Wikipedia como un canal de venta indirecta.
¿El cómo lo hicieron? Básicamente posicionado sus fotos de algunos de los lugares que ya contaban con página de la wikipedia. Fotos que, por supuesto, además de haber sido sacadas por un fotógrafo profesional, mostraban sutilmente a alguna persona con una prenda (y la marca visible) de la compañía.
De hecho hasta publicaron un spot publicitario explicando su «hack», que por supuesto conllevó una crisis reputacional por la que la compañía está aún pasando.
Lo enlazaría, pero parece que la compañía ha decidido eliminarlo… ¿Por qué será? 😛
Y es que, como cabría esperar, la Wikipedia, después de localizar las fotos y eliminarlas (o en algunos casos, para más cachondeo, dejarla pero eliminando a mano la marca de ropa) publicó en su blog un artículo incendiario (EN) sobre la estrategia argumentando muy sensatamente que este defacement de su web es un ataque contra los objetivos éticos y neutrales de la plataforma, lo que ha llevado a que miles de personas en el mundo hagan boicot a su ropa.
Lo suficiente como para que la compañía haya tenido que pedir públicamente perdón (EN), asegurando que:
De forma inmediata, hemos acabado la campaña, y de ahora en adelante, nos comprometemos a asegurarnos de que nuestros equipos y vendedores están mejor entrenados respecto a las política del sitio.
Pero en todo caso, el daño ya está hecho.
Un ejemplo más de que pasarse de listo suele salir caro.
Y de paso, que las tergiversaciones de uso en una plataforma tan sujeta al escrutinio de millones de usuarios acaban por pasar factura.
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