Reino Unido.

Actualmente, y en principio para facilitar la navegación, cualquier aplicación o web que requiera conectarse a internet para solicitar algo, tiende a hacer uso de las cookies o el historial, por lo que nuestras acciones en la red de redes quedan de algún modo registradas. Como es de esperar, esta información se ampara bajo los términos legales de cada compañía, que por lo general tienden a protegerla, o usarla como moneda de cambio para terceros.

No hace mucho ya hablamos sobre el interés que tiene el gobierno de diferentes países de controlar al ciudadano, encubriendo el acoso de la información personal con la hipotética defensa de cazar a criminales y aumentar la seguridad. Habíamos hablado del uso (ilícito) de las cámaras de la calle para seguir a la ciudadanía, y hoy toca hablar del espionaje en internet, y en especial del plan de monitorizar internet en Reino Unido.

Jimmy Wales, fundador de Wikipedia (y que desde hoy os adelanto que tiene una entrada programada para mañana en nuestra sección Genios del Desarrollo), ya se pronunció hace dos días en contra de lo que para él era un acceso ilícito de información personal, y hablaba sobre una posible actualización de la Wikipedia para encriptar la navegación de sus usuarios en Reino Unido.

Y ayer le tocaba el turno a otro de los grandes (y paradójicamente, otro de nuestros desarrolladores extrella en la serie Genios del Desarrollo), Tim Berners-Lee, fundador del W3C y padre de los protocolos actuales de internet:

Reino Unido, al igual que Estados Unidos, están llevando a cabo una serie de proyectos de ley que darían unos poderes públicos muy fuertes, por ejemplo, la recogida de datos de la red.

Si el Reino Unido adopta una legislación draconiana que permita al gobierno bloquear los sitios web o espiar a la gente, disminuyendo la privacidad de las personas, Reino Unido caerá en picado y perderá su reputación como defensor de la libertad en la red.


Estas palabras fueron vertidas durante la presentación de la fundación World Wide Web, en la que también se habló sobre las posibilidades de un apagón de internet:

No podría darse actualmente. Hoy los países se conectan entre sí de maneras diferentes, no existe un interruptor y por lo tanto no existe un lugar central donde apagar la red. La única manera de que la red se “desconecte” por completo es que todos los gobiernos del mundo se coordinaran para que fuera un sistema centralizado.

Si esto sucediese, sería realmente importante que todo el mundo luchara por evitar esta situación.

El proyecto de ley sigue en la mesa, y entre sus medidas, obligaría a empresas de telefonía y telecomunicaciones a guardar los datos de sus consumidores durante 12 meses y entregarlos a las autoridades si fuese preciso. De esto no se salvaría ni las supuestas conexiones seguras, como aquellas que hacemos con un banco online, o nuestra cuenta de ebay, y que podrían ser rastreadas sin consentimiento propio.

Otro ejemplo del interes gubernamental del control de la información a toda costa, escudándose en propuestas falsas (más seguridad en internet, ya ves tú,…).