Que si criptomonedas, que si fondos indexados, que si planes de pensiones, que si letras del tesoro…

El mundo financiero puede parecer hostil desde fuera, y el hecho de que ya desde pequeños, el sistema educativo ni tan siquiera nos dan unas nociones básicas de contabilidad y economía, complica aún más las cosas.

Sin embargo, hay algunos pilares que son muy sencillos de entender, y que es lo que te hará, a futuro, contar con un colchón más que «generoso».

Sobre todo, si vives en un país como España, que lleva ya años con una «hucha de las pensiones» deficitaria.

Un problema que se agravará con el tiempo.

En este podcast de enCLAVE DIGITAL te voy a explicar los conceptos básicos que deberían haberte enseñado en el colegio para conseguir un patrimonio mínimo, y saber además obtener con él la máxima rentabilidad posible.

Y te enseñaré, de paso, cómo lo hago yo.

¡Empecemos!

habitos financieros rico

1.- Para poder crecer, primero necesitamos medir

Hay un axioma básico en cualquier proyecto de vida, sea personal o profesional.

Si aspiramos a mejorar alguna faceta de nuestra vida, lo primero que necesitamos es poder saber en qué estado estamos actualmente.

Y esto se hace… midiendo.

Dice el dicho que cada maestrillo tiene su librillo, pero al menos, en mi caso, y aplicado a mis finanzas, esto lo consigo con dos herramientas simples de contabilidad:

Por un lado, una que me permita contabilizar gastos e ingresos diarios: Para ello uso una aplicación gratuita, que tiene versión de pago (yo tengo la de pago, pero más por apoyar el proyecto que realmente por necesidad), que se llama Monefy (ES).

monefy

En ella, básicamente, tenemos un servicio que opera solo en local (perfecto para evitar miradas indiscretas de terceros) donde puedes configurar varias categorías tanto de gastos como de ingresos, e ir completándolo en el día a día.

  • ¿Qué me voy a tomar un agua con gas con unos amigos? Pues a posterior, abro la app, pongo los 2 euros y medio de la consumición en la categoría Restaurante (que es la que yo definí para estos menesteres) y listo.
  • ¿Que ayer me pasó el Gobierno los 400 euros largos de gastos de autónomos societario? Pues hago lo propio pero en la categoría Impuestos.
  • ¿Que esta mañana ya se le ha pasado a los clientes la domiciliación de los pagos? Pues entro en la app, y en vez de como gasto, pongo como ingreso la cuantía a cada cliente.

La cuestión es que, gracias a esto, y en tiempo real, la aplicación me va pintando en una gráfica los gastos que voy teniendo, descontándolos de los ingresos, y dejándome claro a simple vista dónde gasto más y si este mes, o este trimestre, o el intervalo que yo quiera definir, voy a ganancias o a pérdidas.

Es comodísimo, de verdad, y te permite, a la larga, tener una perspectiva muchísimo más exacta de cuáles son tus ingresos y gastos reales.

Porque lo fácil es ser consciente de todos los gastos que tenemos cada mes, pero un problema que tenemos todos es que no nos resulta nada sencillo tener en cuenta también aquellos gastos que son puntuales o estacionarios, y que pueden afectar considerablemente a nuestra economía anual.

Esto, como te decía, lo hago a diario (si hay algo que apuntar, claro).

Pero además de esto, tengo un excel donde voy apuntando, cada final de mes, la situación económica que tengo en todas mis cuentas (las personales, y también las corporativas).

Ahí no apunto gastos, solo el dinero que hay en cada cuenta o servicio. Y lo comparo, mediante gráficas, con el de otros meses o años pasados.

De esta forma, Monefy me sirve para ser consciente del día a día, y ese excel, que he ido trabajando y modificando durante años, me permite ser consciente de mi evolución patrimonial.

Algo también necesario, habida cuenta de que, y aquí cualquier emprendedor sabe de lo que hablo ya que básicamente cada tres meses todos los que tenemos negocios tenemos un mes de pérdidas (en el que se juntan los pagos de impuestos habituales con la devolución del IVA), el que un mes haya sido malo puede que no afecte, o acabe afectando dramáticamente, a los resultados del año.

Que es importante, por tanto, mirar tanto en el corto como en el medio plazo.

2.- Debemos aspirar a ahorrar un mínimo del 15% mensual

Después de unos cuantos meses haciendo esto, ya tendrás las herramientas necesarias para saber realmente cómo estás a nivel económico.

Y probablemente, gracias a ello, te habrás dado cuenta de algunas partidas que suponen un gasto considerable en tu día a día, y que probablemente no habías tenido hasta ahora en consideración.

Por ejemplo, en mi caso, este trabajo, que recalco que llevo varios años haciendo, me ha servido para ser consciente del impacto impositivo que tenemos.

Para que te hagas una idea, de cada dos euros que ganas (tú, o yo), el Estado se queda con algo más de un euro entre diferentes coberturas e impuestos, algunos directos y otros indirectos.

Y da igual si eres o no trabajador por cuenta ajena.

Si es que sí, un buen pellizco ya se lo ha cobrado de tu nómina al empresario. Pero además, tú cuando compras algo vas a pagar el IVA, así que hay que sumar otro 21% extra.

Sea como fuere, este podcast no va de esto.

Con lo que sí quiero que te quedes es que tenemos que aspirar a ahorrar un mínimo del 15% mensual.

¿Por qué un 15%?

Porque es algo que a poco que escarbemos, la mayoría sí podemos aspirar.

Que Pablo, es que yo no puedo ahorrar ni un 1%…

Pues tienes un problema. Estás a un paso de la insolvencia financiera.

Basta con que te venga un mes malo para que tengas que recurrir al crédito bancario. Y una vez entras en esa espiral, salir es muy complicado.

Revisa muy mucho los gastos que tienes, y sobre todo, valora si es posible conseguir ingresos extra con algún trabajo que puedas compaginar.

3.- La deuda es el enemigo número uno de cualquier ahorrador

El tercer punto con el que quiero que te quedes ya te lo adelantaba hace un momento.

No debemos recurrir a la deuda, al crédito, a no ser que sea estrictamente necesario.

Con esto no quiero decir que no haya que pedir una hipoteca para comprar tu casa. Obviamente, a no ser que hayas, de pronto, heredado una fortuna, o te haya tocado la lotería, no nos queda otra que hacerlo.

Y es más, en ese caso se trata de una inversión que, como comentaba hace unas semanas en la newsletter que envío cada lunes a todos los miembros de la Comunidad, puede ser realmente interesante y apropiada.

Tampoco estoy hablando de esos préstamos que pides al banco para escalar tu negocio. A fin de cuentas, y de nuevo, estamos ante una deuda buena, ya que es de esperar que, gracias a esa deuda, acabes facturando más, y por tanto, mejorando a futuro tu economía.

Me estoy refiriendo principalmente a la deuda que adquirimos para poder acceder a bienes y servicios de consumo, o por supuesto, a pagar otras deudas previamente contraídas.

Ten en cuenta que esos préstamos, o ese crédito bancario, va asociado a unos intereses que suelen ser muy altos (de cerca o incluso más del 10%), y por tanto, suponen un claro lastre a futuro.

Más cuando lo que obtenemos, como te decía, es un bien de consumo, que no va a producir más beneficios económicos, sino justo lo contrario.

Salir de esa espiral de deuda en la que muchos ciudadanos lamentablemente están, por la simple terquedad de vivir por encima de sus posibilidades, por problemas laborales, o por una mala gestión económica, es muy complicado.

Piensa que si, por ejemplo, ganas 1.000€ netos al mes, y tienes unos gastos de 1000€, cualquier imprevisto que llegue te va a hacer entrar en números rojos. Lo que, de facto, supone tirar del crédito, y por tanto, al siguiente mes ya no solo tendrás unos gastos de 1000€, sino de esos 1000€ más lo que debes… más el porcentaje de interés de lo que debes.

Sin embargo, si ganas 1.000€ netos al mes, y gastas de media 900€, cada mes estarás ahorrando 100€, que probablemente necesites para algún imprevisto a futuro.

De ahí que hable de ese 15% de ahorro.

Un 15% que nos permitirá, en los primeros meses, cubrir alguna posible urgencia, y más adelante, como veremos a continuación, comenzar nuestro plan de ahorro.

4.- Un colchón financiero de, mínimo, 3 meses

Con ese 15%, como te decía, lo que buscamos es tener una garantía mínima de que un sobrecoste de un mes no suponga entrar en la espiral de la deuda.

Pero además, y como ya estamos haciendo los deberes y tenemos ya contabilizados esos sobrecostes ocasionales, lo que nos va a permitir es generar un colchón financiero mínimo.

Y llegados a este punto, ponte en situación.

Si consigues ahorrar un 15% mensual de forma constante, cada más o menos seis meses es como si ganases un mes de vida (fiscalmente hablando).

Es decir, que cada año es como si hubieras tenido dos pagas extraordinarias extra.

¿Suena bien, verdad?

Estás, por supuesto, ganando lo mismo que antes. Pero con esos ingresos, estás viviendo 12 meses, y no 10 como antes.

Y esto te va a permitir generar un colchón financiero.

Uno que recomiendo que represente, como mínimo, 3 meses de gastos medios.

¿Por qué tres meses?

Pues porque para el grueso de trabajadores suele ser suficiente.

Por supuesto, si tu negocio es estacional, o tienes unos ingresos o una precariedad laboral considerable, en vez de tres quizás debes plantearte que sean seis.

Por ejemplo, y en mi caso, que soy empresario, yo vivo más tranquilo teniendo algo más de colchón financiero.

3 meses es lo mínimo mínimo que recomendaría. Pero que cada uno decida con qué se encuentra más cómodo.

La cuestión es que, una vez conseguido, te estás asegurando la supervivencia económica a corto plazo. El no tener que tirar de la deuda sí o sí para salir de un bache.

5.- Y ahora sí, empezamos a invertir

Todo lo anterior ya nos va a permitir vivir mucho más tranquilos.

Pero es que ahora, que ya has tomado acción y tienes un perfil de ahorrador, toca empezar a sacarle rédito económico a todo ese trabajo previo.

Y llegados a este punto, un disclaimer:

Todo lo que voy a decir a partir de ahora no debe ser tomado como una recomendación de inversión. Yo no soy gestor financiero ni lo pretendo ser.

Lo que te voy a contar es cómo yo lo he hecho, y por qué a mi me está funcionando.

  • ¿Que te sirve de inspiración para tu propio caso? Pues genial.
  • ¿Que no? Pues genial también.

Cada persona es un mundo, y lo que a mi me funciona puede que a ti no, y viceversa.

Dicho esto, comienzo:

5.1. El colchón financiero en una cuenta remunerada

El primer paso, antes de comenzar a invertir como tal, debería ser el de sacar rédito económico a ese colchón de 3 meses (o los que corresponda en tu caso) que vamos a intentar no tener que tocar NUNCA.

Piensa en este dinero como una salvaguarda a futuro. Solo hay que echarle el guante si de verdad lo necesitamos para llegar a fin de mes.

Y por tanto, es de esperar que si las cosas nos van bien, no dependamos nunca de él, y por tanto, podamos tenerlo en algún tipo de vehículo inversor que:

  • Sea totalmente líquido, es decir, podamos tirar de él de la noche a la mañana si nos surge una necesidad urgente.
  • Sea totalmente seguro, esto es, corramos el menor riesgo posible.

Y esto, hoy en día, solo se consigue de una manera: con una cuenta corriente remunerada.

Vamos, la cuenta corriente de toda la vida, solo que produce un interés positivo a lo largo del tiempo.

Antiguamente, los viejos del lugar recordarán que la mayoría de cuentas corrientes eran remuneradas. Luego, con la bajada de tipos de interés en Europa y EEUU, la mayoría pasaron a no serlo.

Y esto ha seguido así hasta hace muy poco, cuando, y de nuevo debido a la subida de los tipos de interés, algunos bancos han empezado nuevamente a ofrecer este tipo de cuentas corrientes remuneradas.

En mi caso, y teniendo en cuenta que soy español, y que por tanto quiero, sí o sí, tener una cuenta que cuente con el respaldo del fondo de garantía europeo (este fondo nos asegura que incluso si el banco cierra, recuperaremos hasta 100.000€ que tengamos en una cuenta corriente), después de mirar por todos los lados habidos y por haber, me decanté recientemente por la cuenta corriente remunerada de Trade Republic (ES), un banco alemán, que da un 4% TAE.

Te dejo por aquí el enlace de afiliado, en el que además, te llevarás una serie de ventajas tanto tú como yo al abrir la cuenta.

Recalco que esto puede cambiar el día de mañana, pero en el momento de publicar este podcast era la mejor opción a largo plazo que he encontrado. Había otra cuenta, esta vez del Banco Sabadell que ofrecía un 6% TAE pero solo los primeros tres meses, y además requiere hacerte nuevo cliente del banco, bajando luego al 3%, así que me pasé a Trade Republic.

¿Que el día de mañana deja de ser tan interesante?

Pues, nuevamente, muevo el efectivo a otra cuenta.

Pero gracias a esto, ese dinero que vamos a intentar tener parado para siempre en una cuenta, irá, poco a poco, y SIN RIESGO, generando intereses.

Unos intereses que deberían ser mayores que la devaluación propia de la moneda (en torno al 2% anual para monedas como el euro y el dólar).

5.2. Inversión en uno mismo

Tenemos ya un colchón financiero, pero seguimos ahorrando.

¿Qué hacemos con ese extra entonces?

Pues aquí empieza lo bueno.

Para empezar, y de nuevo, bajo mi humilde opinión, la mejor inversión que podemos hacer es invertir en nosotros mismos.

Es decir, invertir en formación, en mentorías con profesionales que están donde nosotros queremos estar, o en nuestro propio negocio.

Inversiones, a fin de cuentas, que van a conseguir que ganemos más, lo que de nuevo facilitará todo lo anterior (menor riesgo a caer en un default, más capacidad ahorradora, y por tanto, mayor capacidad para generar ingresos pasivos).

Es, de lejos, la mejor inversión que podemos hacer.

Ni bolsa ni ETFs ni cripto.

Invierte en ti para seguir creciendo, profesional y personalmente.

Porque, y esa es otra, también deberíamos invertir en lujos y experiencias.

Que oye, ya que lo estamos consiguiendo (estamos saliendo de esa rueda de ratón en la que el Sistema nos ha metido), qué menos que premiarnos con ese viaje que tanto queríamos hacer, o ese detallito que hace tiempo que soñamos con tener.

Estamos usando para ello dinero que hemos conseguido ahorrar. Y la vida está ahí para vivirla.

Descontando que la felicidad debería ser el principal retorno de la inversión a buscar.

5.3. Fondos indexados

¿Que ya tenemos cubiertas las necesidades mínimas de ahorro, y hemos invertido en nosotros mismos?

Pues en este momento, y no antes, es cuando ya creo que puede tener sentido comenzar a invertir en diferentes vehículos financieros.

Y el principal, al menos para mi, debería ser los fondos indexados.

Sobre esto ya dediqué una pieza en profundidad, pero por resumírtelo muy mucho, quédate con la idea de que, con los fondos indexados inviertes en índices, no en empresas o gobiernos por separado: Y, por tanto, es como si compraras de golpe un pedacito de todas las empresas o gobiernos que componen ese índice, que al ser un índice, es como si compraras un pedazito de las mejores empresas o gobiernos en cada momento.

Esto tiene numerosas ventajas frente al resto de opciones de inversión en bolsa y bonos.

A saber:

  • Tiene menores comisiones: Como se hace automáticamente, no hay que pagar a gestores humanos, y por tanto, tiene menores costes.
  • Distribuyes el riesgo: Y por varios motivos. Entre ellos, el hecho de que siempre estarías comprando participaciones en los mejores activos (los que componen el índice) y que además lo haces de forma distributiva, no concentrando la inversión en unos pocos activos.
  • No tienes que decidir nada: O mejor dicho, solo decides el fondo, que ya el sistema se encarga del resto. Perfecto para gente como tú o como yo, que puede gustarnos más o menos el tema de la inversión, pero que tenemos nuestro trabajo, y no vemos esto, por tanto, como el negocio principal.

En mi caso, y a día de hoy, tengo cerca del 45% de todo mi patrimonio (sin contar las casas, ojo) invertido en fondos indexados.

Con dos plataformas diferentes: Indexa Capital (ES) y My Investor (ES). Tienes los enlaces de afiliado, que además te darán tanto a ti como a mi unos beneficios extra (menos comisiones y/o dinero gratis) en la descripción.

Y en cada una, con su respectivo roboadvisor expuesto a todo el mundo (acciones y bonos de EEUU, Europa, Japón, ASIA y mercados emergentes), que es básicamente un fondo de fondos indexados (es decir, un vehículo de inversión que se encarga de ir invirtiendo en diferentes fondos indexados periódicamente, además de ir también periódicamente equilibrando los porcentajes para que se reduzca aún más el riesgo de concentración).

Con los roboadvisor pagas unas comisiones algo más altas (mucho más bajas, en todo caso, que si apostaras por fondos de gestión activa), pero es que me quita aún más trabajo. Tengo automatizada una transferencia mensual a mi cuenta de inversión en cada plataforma, y es el roboadvisor quien hace todo lo demás.

Y para que te hagas una idea, en uno de los roboadvisor estoy obteniendo un 10,7% anual (contando que 2022 fue un muy mal año para la bolsa y sobre todo para los bonos), y en el otro un 6,69%, descontados ya los gastos de comisión.

Esto, recalco, es dinero extra del que puedo disponer en cualquier momento, y que he obtenido sin hacer nada.

5.4. Criptomonedas

Pese a la mala imagen que tienen sobre todo en círculos financieros tradicionales, lo cierto es que, fíjate, si un amigo me dijera que tiene, por ejemplo, solo 500€ para invertir, y no sabe dónde hacerlo, le diría que lo metiese en Bitcoin o Ethereum.

¿Por qué? Por lo mismo que ya he comentado en este otro tutorial sobre inversión en criptomonedas.

Lo peor que puede pasar es que el día de mañana estas criptomonedas desaparezcan (algo imposible, pero bueno…). Y las rentabilidades que han dado históricamente, pese a que todos sabemos que rentabilidades pasadas no significa rentabilidades futuras, son exageradísimas.

Así pues, mi objetivo cuando empecé con mi cartera de inversión era estar invertido en alrededor del 5% en criptomonedas.

Actualmente, y más debido a la espectacular subida que han tenido las cripto que a otra cosa, ya representan el 8,5% de todo mi patrimonio líquido.

Sobre inversión en cripto, déjate de cuentos, y apuesta, al menos la mayor parte, a BTC y ETH:

  • Bitcoin porque es lo más cerca que estamos de una moneda realmente descentralizada, con un protocolo económico a prueba de cualquier lobby corporativo o institucional.
  • Ethereum porque su tecnología de contratos inteligentes es un activo de valor de por sí, y ya está cambiando, como también lo ha hecho el blockchain de BTC, la manera que tenemos de gestionar acuerdos descentralizados.

¿Que quieres también apostar por alguna criptomoneda específica cuyo proyecto te gusta, o incluso meter unos euros en alguna memecoin?

Pues oye, no pasa nada. Yo también lo he hecho. Pero siendo conscientes del riesgo que supone.

Las criptomonedas están aún en fase de maduración, y muchas de las que a día de hoy parecen prometedoras acabarán en saco roto.

A cambio, como en cualquier mercado emergente, hay oportunidades.

Y si te preguntas desde qué exchange (las plataformas donde puedes intercambiar dinero FIAT, como euro o dólar, por dinero virtual) lo hago yo, la respuesta es Binance (ES).

De nuevo, te dejo por aquí el enlace.

Division actual de mi patrimonio

5.5. Planes de pensiones, trading, ETFs, letras del tesoro, inmobiliario… Hábitos financieros

Para terminar, algunas otras opciones.

El 13,6% restante de mi cartera está formado por un plan de pensiones.

Uno que tengo también contratado en MyInvestor (ES), pero que a diferencia de los fondos de inversión que tengo, este sí es activo (es de una conocida entidad bancaria española).

Tiene unas comisiones considerablemente mayores, pero es que está produciendo un beneficio bestial (se trata, eso sí, de un plan de pensiones de alto riesgo, muy concentrado en uno solo sector, el tecnológico).

Sobre el plan de pensiones tengo sentimientos encontrados.

Antiguamente sí creo que salía a cuenta tenerlos, pero con estos últimos gobiernos en España, y al menos los planes de pensiones individuales (ya sé que existen también de empresa, pero yo al ser administrador de una SL no puedo contratarlos), esos 1.500€ que te desgravas actualmente tampoco es que se noten tanto. Y claro, el día de mañana, cuando lo recuperemos, a saber cómo está la regulación…

El tema es que yo ya tenía unos ahorros invertidos ahí hace años, así que recientemente cambié el plan a otro (el que te decía) para que al menos, ese dinero vaya produciendo más (potencialmente hablando) que lo que hacía con el típico plan que me ofreció el gestor del banco, y que como la amplia mayoría de estos vehículos ofrecidos por los gestores bancarios, son de lo peor que hay.

Recuerda: El gestor del banco no es tu amigo, es un comercial. El cobra 1800 euros de base, y para llegar a los 2.500€ tiene que conseguir que sus clientes contraten el vehículo que le dé en cada momento mayor comisión, no el que a ti más rentable te salga.

Sobre el mundo del trading (forex, brokers, etcétera), tengo claro que para mi no es.

Y lo digo con conocimiento de causa, que hasta estudié un curso para aprender a hacerlo. Es más, por tener tengo hasta clientes en la consultora de este sector.

Vamos, que sé de lo que hablo.

¿El motivo? Pues que sí, puedes llegar a ganar muchísimo. Pero tienes que dedicarle tiempo. Y, de nuevo, mi trabajo es el de la consultoría tecnológica, no el de las inversiones.

Busco vehículos que no me roben tiempo. Que funcione por sí mismos. Y el mundo del forex no funciona así.

Luego están los ETFs, las letras del tesoro, los vehículos de inversión inmobiliaria…

Sobre esto, si quieres, puedo crear otro videopodcast más adelante.

Pero por resumirlo, cada uno tiene sus puntos fuertes y débiles:

  • ETFs: es una muy buena alternativa a los fondos indexados. ¿El problema? pues que la fiscalidad en España de los ETFs es, bajo mi humilde opinión, peor que la de los fondos. ¿El por qué? Pues porque cuando desinviertes en uno para comprar otro, estás obligado a tributar los beneficios o pérdidas, mientras que con los fondos no tienes que declararlo hasta que ya desinviertes para recuperar la inversión.
  • Letras del tesoro: Últimamente se han puesto de moda por la subida de los tipos de interés. Sinceramente, están bien, pero es que casi me dan lo mismo que con la cuenta remunerada que tengo en Alemania, y en las letras del tesoro tengo que esperar varios meses a recuperar la inversión, mientras que con la cuenta corriente… pues eso, es una cuenta corriente, y por tanto accedo al efectivo cuando quiera.
  • Inversión inmobiliaria: Muy buena opción también. De hecho, un servidor tiene dos casas. ¿El problema? Pues que requiere tener un efectivo inicial considerable (e hipotecarte), y que además, en caso de sacarle rédito económico con alquileres o Airbnb, tienes que estar ahí detrás (es un negocio que requiere de tiempo, cosa que a día de hoy un servidor no tiene). Hay otras opciones en este sector como el crowdfunding inmobiliario que reduce la barrera de entrada y la dedicación temporal, y que quizás en el futuro lo pruebe, al menos para hacerme una idea más clara de qué rentabilidad real puedo sacarle.

Y hasta aquí hemos llegado en este podcast sobre hábitos financieros.

Me he dejado muchísimas cosas en el tintero, pero es que si no el programa acabaría durando horas.

Así que, ahora, turno para ti:

  • ¿Tienes bien cuantificados tus gastos y ahorros del día a día?
  • ¿Qué cambiarías de mi metodología de inversión?
  • ¿Hay algún punto que quieras matizar, o que creas que he obviado?

Déjame saber tus respuestas en comentarios, ¡y abramos debate!

Sobre el videopodcast enCLAVE DIGITAL

enCLAVE DIGITAL es el videopodcast de Pablo F. Iglesias, consultor de presencia digital y reputación online.

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