Las nuevas tecnologías han permitido que cualquier persona con un smartphone pueda transformarse al instante en un fotógrafo, y retrate todo aquello que quiera de la forma más sencilla posible. Esta idea, unida al negocio de «lo personal es interesante», ha servido de inspiración para los creadores de Foap, una web que funciona de intermediario entre los vendedores, gente normal que saca fotos, y los clientes, empresas o particulares que desean comprar fotos de los primeros.

Foap

Cualquiera puede subir imágenes, y de haber un comprador interesado, el primero se llevará 5 dólares, teniendo el segundo diferentes derechos para reproducir o usar esa fotografía. Como es de esperar, hay temas tabú, y tampoco se permite el retoque de la foto sea del tipo que sea.

La aplicación, disponible en iPhone, y dentro de poco en Android, es gratuita, y tan sencilla como ya nos tienen acostumbrados, así que quien no la está usando es porque no quiere.