APP – Market

El mercado de aplicaciones móviles es uno de los más moviditos de esta era, y aunque ya hemos hablado de que no es oro todo lo que reluce en la entrada sobre la rentabilidad del desarrollo de aplicaciones, sí es verdad que éstas herramientas pueden permitir de forma muy sencilla y accesible el ganar algún beneficio para mantenerte como freelance mientras trabajas para otras empresas.

Existen actualmente varios modelos de negocio en referencia al desarrollador, que iremos tratando a lo largo de esta entrada. Por supuesto, parto de la hipótesis de que estamos ante una aplicación que en mayor o menor medida, puede interesar a un sector de la población afin con los móviles actuales. Esto deja un margen muy amplio para la creación de herramientas de diversa índole, y que si sabemos aprovechar bien, conociendo el target y motivación de nuestros clientes, podremos monetizar y hacerla rentable:

  • Aplicaciones de Pago: Es el primer modelo que se nos viene en mente. Una aplicación de pago, exige de una retribución a la hora de descargarla, por lo tanto el dinero está asegurado por cada cliente. El problema de este modelo sin duda es que no todos están conformes con pagar por descargar una herramienta, aunque según un estudio de Nielsen, parece que los europeos estamos cada vez más de acuerdo en pagar por contenido. También habría que ver la competencia, ya que es difícil al mismo nivel, competir con otras aplicaciones gratuitas. Por ello, recomiendo este modelo solo en el caso de estar ante una aplicación con un potencial alto para clientes sectarios, un videojuego que aporte algo nuevo, o una herramienta muy superior al resto de competidores.
  • Sponsor: Tener a una empresa detrás que te apoya y te nutre las arcas es sin duda la mejor opción, pero como es de esperar, no siempre es una alternativa. Por regla general, es la manera de ganar más dinero y mantener la herramienta. Como ya comenté, la desventaja es que es difícil llegar a obtenerlo (según que aplicación).
  • Ventas en la aplicación: Esta es otro modelo que funciona bastante bien según que casos. La misma aplicación ofrecerá servicios a cambio de dinero. Es muy usado en juegos (compra de ventajas o armas por dinero de la vida real), y además, aunque suene extraño, el consumidor tiende a ver con mejores ojos esta que pagar por la aplicación. Es una buena alternativa siempre y cuando la herramienta se de a ofrecer servicios adicionales. Como efecto negativo, está el hecho de pecar de ella, y «obligar» al usuario a pagar si quiere mantener sus servicios, lo que normalmente lleva al borrado de la aplicación.
  • Publicidad en la aplicación: Es un modelo muy extendido, y que funciona mejor conforme más usuarios la han descargado y la usan. Mientras más vistas tenga, más puedes cobrar a los anunciantes, y por tanto más beneficios. En algunos casos, llega a ser tal que resulta más valioso mantenerla que venderla al mejor postor. Uno de los modelos que más suelo recomendar, ya que tiende a funcionar en bastantes casos, y además no pide nada al usuario (lo cual incrementa el número de ellos).
  • Mezcla de las anteriores: Este modelo no es tan extraño, y permite diferentes formas de monetizar la inversión y el desarrollo. Un claro ejemplo lo tenemos en aplicaciones gratuitas con publicidad, y su homólogo de pago sin publicidad.

Como corolario, diré que no existe la fórmula perfecta. Cualquiera de los modelos antes mencionados, puede resultar mejor o peor para según qué aplicación, incluso la unión de varios puede venir bien o mal. Cada desarrollador debe elegir qué espera obtener de su trabajo, en relación a los beneficios/visibilidad/usuarios.