El otro día hablamos de la revolución que ha supuesto Netflix en la industria audiovisual, de un «simple» agregador de contenido a un productor que compite al nivel del resto.

TheCompanionWeb

Y es que pese a que como un servidor, seguramente muchos de vosotros apenas consumís contenido audiovisual en el televisor, lo cierto es que la mayoría seguimos teniendo ese aparatito convenientemente situado en el centro del salón, que no es más que el eje neurálgico de la interacción familiar.

De ahí que conquistar ese dispositivo siga siendo una prioridad para las grandes empresas. Los televisores inteligentes son el primer paso, pero pecan de estar basados en un concepto anticuado y poco sostenible: generar una experiencia de usuario distinta a la que ya estamos acostumbrados. Una situación que hemos vivido con generaciones antiguas de consolas de videojuegos, y que sino me equivoco mucho, viviremos con esta nueva generación.

Es por ello que sigo con entusiasmo la propuesta de Microsoft  al respecto, que han llamado Companion Web (ES), y que no es más que centralizar el desarrollo de servicios web que interaccionen entre distintos dispositivos.

Como una imagen vale más que mil palabras, y un vídeo está compuesto por mil imágenes, os dejo el spot publicitario, y luego continúo.


Y en este segundo vídeo un caso práctico.


El vídeo en cuestión es de Polar (EN), una suerte de streaming audiovisual al estilo Youtube, y lo que podemos observar es que existe una interacción real entre tablet y smartphone, desde donde el segundo ya no solo controlaremos el visionado (que a fin de cuentas se puede hacer con un mando cualquiera), sino que podremos comentar, podremos actualizar el streaming lateral y en definitiva, da un nuevo sentido a esa segunda pantalla que solemos tener entre las manos.

El equipo de Internet Explorer (sí, ese navegador que tan poco nos gusta) tiene en su historial varios movimientos interesantes al respecto, normalmente apegados a un proyecto privado, ya sea el anterior, u otros tales como DailyBurn (EN), aplicación para hacer deporte en casa, o Mix Party (EN), una herramienta de streaming de música para fiestas o eventos donde son los propios asistentes quienes componen el playlist.

Ahora me diréis que Microsoft no es la única que está detrás de esto, y os daré la razón. Mismamente Google tiene sus queridos Chrome Experiments, donde prueba con nuevas tecnologías web que interaccionan con el mundo físico o entre distintos dispositivos. Y Mozilla hace lo propio con Firefox.

Pero en la mayoría de estos casos, la sincronización y a fin de cuentas la experiencia de usuario entre las dos pantallas no es la misma (bien sea por quedarse únicamente con la idea de mando extrapolada a una pantalla táctil como es la del smartphone, o porque en la práctica obtenemos dos aplicaciones que aunque se comunican, cada una va por su lado).

Por ello me quedo con el desarrollo que hay detrás de Polar, donde por primera vez sí veo una simbiosis real de interfaces, y una comunicación que se hace de forma transparente para el usuario. Extrapolar esto a ese intento de actualización de la mayoría de portales televisivos, y tendríamos una nueva época dorada del televisor (que no sería más que una pantalla de ordenador).