El país sudamericano está pasando un momento difícil. Por un lado, el gobierno, que ejerce un control autoritario de los medios de comunicación para intentar ocultar lo que está ocurriendo, y por otro una buena parte del pueblo, manifestado en contra de lo que como ciudadano deberíamos considerar censura.
No entraré en detalles políticos. Este blog no tiene un cometido semejante. Simplemente en el hecho de que de nuevo volvemos a ver la peor cara del poder. Un gobierno que no duda en levantar la mano contra los ciudadanos (ES), y cómo ya vivimos recientemente en Siria, utilizar todo lo que está a su alcance para ocultar sus fechorías, para silenciar las nuevas tecnologías.
Desde que estallaran las manifestaciones, los Venezolanos han visto como una de las aplicaciones más utilizadas para comunicarse entre los manifestantes, Zello, dejaba de funcionar recientemente (EN). Twitter también tiene problemas para mostrar imágenes compartidas en el país.
Casualmente ningún canal televisivo nacional puede cubrir las manifestaciones. Algunos periódicos intentan abordar el tema de lado. Ante esta situación, el principal problema de Nicolás Maduro, actual presidente del país, era el de controlar los canales internacionales. Y no le ha temblado el pulso al iniciar un procedimiento para expulsar la CNN del país (ES), al parecer por “promover el caos…“.
¿A dónde quiero llegar con todo esto? Pues a que la censura está a la orden del día, sea en países con regímenes autoritarios como China o Corea del Norte, sea en países que están sufriendo un cambio revolucionario como Venezuela, sea en países de primer mundo que se vanaglorian de ser democráticos, como España o EEUU.
El control por el control. Gobiernos de toda índole, tejiendo su red para evitar que la verdad salga a la luz, y centrando esfuerzos y partidas presupuestarias en que la información diga lo que a ellos les interesa que diga. Cuando esto no funciona, cerramos el chiringuito y tan felices, oiga.
Es lamentable tener que seguir recordándoles que su trabajo es dirigir la casa donde viven los ciudadanos, y no levantar murallas frente a ellos. Y llega a ser hasta absurdo ver como década tras década, siglo tras siglo, vemos como se alzan estos sistemas imperialistas, cómo se obcecan en moldear el entorno a sus intereses, y como al final acaban perdiendo.
Porque la historia de la censura no termina con un final feliz para aquellos que la comenzaron. Porque a la hora de la verdad, quien tiene el poder, acaba siendo el pueblo.
¡Ánimo Venezuela, Ánimo #12F!
Edit a día 26 de Febrero del 2014: Han abierto una petición conjunta (ES) para pedir el cese de la censura. Un servidor ya ha votado :).
No solamente se han restringido los accesos que mencionas, diariamente se suman sitios web, incómodos para el Gobierno, a los cuales es imposible acceder desde Venezuela. El bloqueo del acceso a Internet completo es aplicado a las zonas del país más conflictivas. Lo peor es que el Gobierno niega tales bloqueos, aduciendo fallas técnicas o en general estupideces fácilmente desmontables con simples procedimientos. Si te conectas con algún servicio de tunneling funciona todo ok, si cambias de dirección IP la página de destino también funciona. Te digo de primera mano que las empresas internacionales que proveen los servicios son presionadas mediante multas para realizar los bloqueos. Yo vivo en Venezuela y créeme que lo de Egipto lo veía como algo muy remoto, y ahora lo tengo aquí. Dónde están los pronunciamientos internacionales en contra de eso? Dónde está Europa, EEUU. Algún día les tocará a otros y en lo personal diré, lo siento mucho.
Toda la razón Ander. Es lamentable ver como el propio gobierno tiene la maldita jeta de salir en los canales de televisión propios diciendo que esos presuntos bloqueos de servicios son puramente fallos técnicos.
Es lamentable que desde fuera (aquí en España, por ponerte un ejemplo) apenas he visto noticias al respecto.
Cuando un país se levanta contra su gobierno, es claro síntoma que su función se está haciendo mal. El gobierno está para dirigir el país según lo que pidan sus ciudadanos, y no lo contrario. Mucho menos intentar ocultar sus fechorías, intentando engañar a quién sabe quién.
Ahora bien, pasa lo que siempre pasa. Quitando las vacuas protestas que podamos hacer por internet la ciudadanía, el resto de países están dirigidos por gobiernos que por lo general ni les va ni les viene meterse en problemas ajenos. Y entra en juego otras lecturas, más políticas y estratégicas, cuando parte de la financiación de un gobierno depende de otros.
En fin, que si de algo puede servir este llamamiento es para concienciar a la sociedad. Como bien dices, hoy os está pasando a vosotros, y mañana es probable que también a nosotros. Una sensación de impotencia al ver que actos como estos se llevan a cabo en cualquier lugar, y aunque todos sepamos que no es lo correcto, desde fuera podamos hacer más bien poco…
¡Mucho ánimo Ander Rivas! Consuélate en que por regla general, estos malos momentos acaban con un resultado favorable para quien tiene la razón de su parte. Y bien sabes quien la tiene en Venezuela…