La vuelta de Megaupload.

Apenas unas horas después de haber redactado una entrada con la negativa de la UE a firmar ACTA, me encuentro en la tesitura de informar de un tweet que está revolucionando el mundo entero.

El tweet proviene nada más y nada menos que de Kim Dotcom, principal responsable de Megaupload, la página de descargas que el FBI clausuró hace meses (el 20 de enero), y cuyos litigios están aún en manos de los jueces y abogados. El hecho es que los últimos juicios han favorecido a la empresa, que ostentaba el 4% de tráfico mundial (¡sí, el 4% mundial!), y que en espera de ser extraditado en octubre a EEUU, ha podido recuperar parte de los servidores que el FBI presuntamente requisó fuera del marco legal.

«SOPA está muerta. PIPA está muerta. ACTA está muerta. MEGA volverá. Más grande. Mejor. Más rápido. Gratuito y protegido de los ataques. Evolución!«, ha asegurado Dotcom a través de la red social.

Pero de ahí a que pueda volver a abrir Megaupload hay un largo trecho. Lo cierto es que la empresa está demandada por hacer perder a la industria del cine y la música 500 millones de dólares, y haber obtenido fraudulentamente 175 millones. Soy de los partidarios que desean que vuelva, pero tengo que mostrarme escéptico, ya que si bien existen muchísimas webs de descarga directa y visionado en internet, la mayoría de las actuales no obtiene beneficio directo (lo más común es obtenerlo mediante publicidad, en muchos casos molesta e invasiva). El negocio de Megaupload radicaba en ofrecer un servicio a medias entre pago mensual y prestaciones, a sabiendas que buena parte de su tráfico tenía derechos de autor. Aquí vuelven a salir a relucir los problemas actuales con la legislación en internet ¿es deber del dueño de la web controlar el contenido que exponen sus clientes? ¿tiene derecho a ello?

El tweet lo veo más como una estrategia de posicionamiento. Si bien es verdad que el duro revés de ACTA ha favorecido a potenciar las posibilidades de un retorno del rey de las descargas, no quiero pecar de ilusión hasta que al menos se desarrolle la extradición y veamos que ocurre en los tribunales del nuevo continente.