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Negocios Seguros

google play store billing library

A estas alturas no creo que lo que voy a escribir por aquí sorprenda a alguien.

El negocio (tecnológico) del siglo se basa en crear una plataforma lo suficientemente abierta como para favorecer su crecimiento, y una vez contemos con una masa crítica de usuarios, ir paulatinamente cerrándola.

Ha pasado con Twitter, ha pasado con Facebook, está pasando con Amazon (ES), ha pasado con Google, ha pasado con Android y, como no, pasa con Apple.

De hecho de esta última ya no debería ni ser noticia. En iOS Apple hace y deshace lo que le da la real gana.

Estos días esa política dictatorial ha salido otra vez a la opinión pública por la queja de los desarrolladores de Hey.com (EN), ese servicio de email que pretende combatir al gigante de GMail con una propuesta que, al menos sobre el papel, resulta interesante (pagar por el servicio a cambio de privacidad, y una gestión de emails más parecida a una agenda telefónica, y no a la bandeja de entrada de emails tradicionales).

DHH✔@dhhWow. I’m literally stunned. Apple just doubled down on their rejection of HEY’s ability to provide bug fixes and new features, unless we submit to their outrageous demand of 15-30% of our revenue. Even worse: We’re told that unless we comply, they’ll REMOVE THE APP.
14,2 mil21:04 – 16 jun. 2020

El caso es que estos se quejaban de que si querían estar en iOS, tendrían que perder el 30% de los ingresos que obtuviesen por los usuarios de iPad/iPhone. Sencilla y llanamente porque si quieres que tu aplicación esté disponible para terminales iOS, sí o sí tienes que estar en la App Store, y por tanto, pasar por caja.

Esto, recalco, tiene dos lecturas diferentes:

  • Por un lado, Apple es dueño y señor de todo su ecosistema, así que tiene todo el derecho del mundo a exigir lo que le de la gana.
  • Por otro, ¿podemos considerar que debido a su posicionamiento de mercado (representan más de 1.500 millones de usuarios en todo el mundo) deberían estar obligados a ofrecer aunque sea una alternativa a su dichosa App Store?

Sobre ello reflexionaba muy acertadamente Javier Pastor (ES) en una pieza de la semana pasada, tirándose más por lo segundo. Un servidor en todo caso es más escéptico, ya que aunque en efecto me parecería lo más adecuado, abre también ese eterno conflicto entre si ganar una posición de mercado debería ser penalizable.

Justo, de hecho, lo que ha ido pasando sobre todo en Europa con esas multas multimillonarias a empresas como Google y Amazon por supuesto «abuso de posición dominante«.

Pero recalco: de Apple deberíamos esperarlo, ya que lo ha hecho así toda su vida. Apple, como Nintendo, es una dictadura. Muy bonita y que funciona a las mil maravillas dentro de sus fronteras, pero una dictadura a fin de cuentas.

A mi me jode bastante más ver cómo Android, que sí nació como un sistema operativo abierto, va poco a poco siendo más cerrado. Que los jardines vallados de Android cada vez son más altos, vaya.

Y la forma de hacerlo es mediante esos Google Play Services, un complemento que nació con la finalidad de ofrecer el ecosistema cerrado y bien implementado de Google a la base abierta de Android.

La cuestión es que a cada paso, es más difícil pensar en un Android que no dependa de los GPS de Google.

La última crisis en el sector ha sido debida al Google Play Billing Library (EN). Esta librería es la que permite que podamos, no solo hacer compras o suscripciones dentro de una app, sino además mantener el estado de esta, de tal forma que si vuelves a descargar la aplicación, incluso si es en un APK fuera de Google Play, si tiene esta librería reconocerá tu cuenta y restaurará tus pagos y suscripciones, evitando que debas volver a pasar por caja.

El caso es que este servicio empezó siendo Open Source, pero por supuesto Google ha decidido meter la patita en él, y las últimas versiones ya no son abiertas, sino que dependen exclusivamente de los designios de la gran G.

Lo que significa que, en efecto, aplicaciones como FairEmail, que se habían propuesto seguir siendo libres del yugo de Google, están forzados sí o sí a ceder parte de control a la corporación de Mountain View si pretenden seguir ofreciendo una versión premium de su servicio.

Y lo que es peor: para seguir utilizando Google Play Billing Library, estarán obligados a pasar por Google Play, el market de Google, lo que significa, al igual que en el caso de iOS, que haya que compartir beneficios con ellos.

Así que una de cal y otra de arena.

  • En iOS la única manera de estar es pasando por la App Store, y por tanto, dándole parte de las ganancias a Apple.
  • En Android, que es un sistema operativo abierto, sí tenemos la posibilidad de utilizar el market oficial o uno de terceros. Pero en la práctica, y en este caso por el uso de partes del sistema que antes eran abiertas y ahora son propiedad de Google, se va forzando poco a poco a que todo pase por el market oficial, y por tanto, comparta ganancias con la Gran G.

El negocio del siglo, vaya. Abrirte primero, para ir paulatinamente cerrando el grifo.

A mi estas cosas me joden un poco más.

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