Si te digo que mi empresa tiene su sede fiscal en el 40.426, -3.677145, seguramente te habrás quedado igual que antes.
El sistema de coordenadas latitud/longitud tiene la ventaja de funcionar a lo ancho y largo del globo. De ser universal… pero a cambio, de ser terriblemente poco entendible para el usuario de calle.
Para solventar esto, cada país/zona crea su propia distribución urbana/interurbana, normalmente asociada al nombre de la calle y un número.
De esta manera, puedo decir que la sede fiscal de mi empresa está en la Calle Hermosilla 48 de Madrid, España.
Este sistema sí es fácilmente reconocible y recordable. Pero tiene el problema de no ser universal, y por dos motivos:
- Cada país/zona lo gestiona a su manera.
- Solo está disponible para espacios urbanos/interurbanos.
El primer punto lo podemos obviar, habida cuenta de que gracias a los servicios de mapa online el trabajo de homogeneizar las direcciones de cada país/zona lo hacen ellos, y el usuario solo tiene que buscar en el propio mapa la dirección.
Pero el segundo es mucho más complicado de solventar, ya que, ¿qué pasa si, por ejemplo, la sede fiscal de mi empresa en vez de estar en medio de Madrid, está en medio de la Sierra de Madrid?
Que ya sé que el símil es un poco raro, pero imagínate que, por ejemplo, queremos identificar el lugar exacto donde hemos ocultado un secreto en un bosque, o en una zona no poblada.
O utilizamos el sistema de latitud/longitud, o hacemos como los antiguos piratas, creando un mapa del tesoro basado en descripciones reconocibles a simple vista (entre esa montaña con forma de mono y aquellas palmeras torcidas que forman una sombra tal que así a medio día).
Esto era así, al menos, hasta la propuesta de Web3Words, una plataforma que ha creado un sistema de mapeado universal que además es cómodo de recordar, al basarse en únicamente tres palabras.
De hecho, gracias a ello, sé que mi empresa está en rana.salas.descrito (ES).
Cómo funciona What 3 Words
Básicamente, lo que han hecho los chicos detrás del proyecto es dividir el globo terráqueo en cuadrados de 3×3 metros. En total, 57 billones de cuadrados que cubren toda la superficie de nuestro planeta.
Y a cada uno de esos cuadrados le han asignado un identificador basado en tres palabras elegidas pseudoaleatoriamente.
Como decía, CyberBrainers está en la dirección rana.salas.descrito. Algo fácil de recordar. Al menos, bastante más que 40.426, -3.677145, y si me apuras incluso que su dirección completa (Calle Hermosilla 48, Madrid).
Pero dónde más sentido tiene esta nueva nomeclatura no es, per sé, en núcleos urbanos de países desarrollados, sino precisamente ahí donde no hay un sistema de calles estandarizado, bien porque no existe la infraestructura asociada (carreteras, calles…), bien porque aunque exista, no está estandarizado.
Que puedes pensar que esto solo afecta a parajes naturales no urbanizados, pero nada más lejos de la realidad.
De hecho, se calcula que cerca del 75% de la población humana no cuenta con una dirección física como la que sí gozamos los que estamos por aquí.
Sin ir más lejos, cerca de mi casa tengo vecinos que viven en zonas fuera del pueblo donde no hay reparto postal, por el simple hecho de que aunque hay una carretera que da a su casa, esta no está registrada con una dirección específica y por tanto, a efectos postales, no cuenta como tal.
Algunos de ellos, de hecho, han acabado poniendo un buzón en el comienzo de la carretera, de forma que cuando pasa el repartidor deja ahí todo lo que tenga para la zona, y ya los vecinos bajan y cada uno recoge lo que le toque.
Y ojo que vivo en la Comunidad de Madrid, no en medio de la selva amazónica.
La web del proyecto genera el código, pero además este se puede compartir con el resto de plataformas que todos usamos en nuestro día a día (Google Maps, Bing Maps, Waze, Citymapper, y por supuesto redes sociales y servicios de mensajería instantánea), así que aunque sea, puede ser una gran opción para identificar localizaciones difícilmente identificables con el sistema tradicional… y luego compartirlas con cualquiera usando las coordenadas (se encarga automáticamente el servicio de hacer el cambio a coordenadas, por lo que nosotros solo tendremos que recordar las tres palabras que corresponden a nuestro cuadrado).
Como pega (y es algo que, por cierto, también le pasa al resto de sistemas) es difícil en según qué condiciones fijar el punto exacto de entrada a, por ejemplo, un edificio.
Por volver al ejemplo de antes, ese rana.salas.descrito que es la dirección de mi empresa está situado justo encima del centro de la oficina. Pero la entrada per sé al local se realiza desde poeta.rubio.opone, a alrededor de 9 metros de distancia en el plano (3 cuadrados más al norte, donde el edificio termina y da comienzo a la Calle Hermosilla, para que nos entendamos).
En fin, de estos proyectos que te encuentras por ahí y cuya idea me ha parecido lo suficientemente interesante como para dedicarle una pieza.
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